Tomada: “El gobierno apretaba a los empresarios que querían pagar más para que no lo hicieran”

El ex ministro de Trabajo Carlos Tomada dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre la gestión de Jorge Triaca luego de su renuncia, la reforma del código laboral y la situación de los trabajadores en el país. “En términos de pérdida de trabajo, está claro que los dos enemigos de este gobierno han sido la industria y el sector público”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Cual es el balance que deja Jorge Triaca en estos tres años?

Yo no sé si es un balance de una persona. Se puede hacer un balance de lo que ha pasado desde el 10 de diciembre de 2015 en materia sociolaboral y salarial. Yo creo que el balance está a la vista, uno no tiene que hacer interpretaciones. Además de estar los gastos, los números, el análisis, está la realidad que vemos en la calle, en cualquier visita que uno haga a un establecimiento, empresa o una reunión de cualquier actividad. En términos de pérdida de trabajo, está claro que los dos enemigos de este gobierno han sido la industria y el sector público, que es donde hemos observado la mayor cantidad de pérdida de puestos de trabajo, familias que se han arruinado y perdido toda esperanza en estos tres años. 

Si hablamos del salario, por un lado hay que reconocer que han cumplido un objetivo, el de sus mandantes, que era bajar el salario en Argentina. La verdad lo han llevado a cabo con el retroceso brutal de la capacidad adquisitiva del salario del 2016 y con este 2018, que creo que será inolvidable en ese sentido para los trabajadores y trabajadoras que todos los meses pierden su poder adquisitivo. Les han degradado el salario con estas políticas, este es el balance, con una decisión política de parte del gobierno nacional de no estar a la cabeza en la defensa de los puestos de trabajo. 

Gobernar es generar trabajo en los tiempos actuales en el mundo, es crear, pero también mantener y defender los puestos que se van generando. Hoy es algo imprescindible a la hora de tomar decisiones políticas el cuidado del trabajo de un país y este gobierno lo plantea en términos de que es el mercado el que lo resuelve y cuando éste lo hace en cuestiones sociales y laborales, los que pierden son los más débiles. Si el Estado no se para a controlar, regular esto, los resultados son los que tenemos en estos momentos. 

RP.- Triaca llegó al gobierno como ministro y se fue como secretario. ¿Qué implica en términos reales que se haya degradado?

En realidad la degradación es como una metáfora, es crónica de una muerte anunciada. En ese sentido la supresión del ministerio, que tiene antecedentes en la historia Argentina, pasó en tiempos de Alsogaray, uno de los ministros emblemáticos de la derecha en nuestro país. Que ocurra esto con esta trayectoria no debería llamar la atención. 

En términos simbólicos, la decisión de degradar un grupo de ministerios era contemporánea a las declaraciones del presidente, que dijo que había que dar una vuelta de hoja. Da la casualidad de dos de los ministerios que suprimieron, de Salud y Trabajo, tienen que ver con la Constitución de 1949, cuyos referentes históricos eran Ramón Carrillo   y Juan Perón. No contentos con esto, otros dos ministerios que degradaron fueron los se crearon en la época de Cristina Fernández de Kirchner, el de Ciencia y Tecnología y el de Cultura.

En términos concretos significa que los empresarios van a hacerle 2 a 1 frente a los trabajadores en cualquier intervención que tenga el ministerio de Producción y Trabajo, porque ha quedado Trabajo subsumido a Producción. También quiere decir el desmantelamiento de programas y políticas que daban cuenta de la realidad del mundo de trabajo, violencia laboral, inserción laboral de los trabajadores, capacitación, toda una serie de temas que se discutían, donde había mucha gente especializada a lo largo y ancho del país. Significa que va a haber beneficiarios de esos programas que no van a recibir ninguna de esas posibilidades y al mismo tiempo, trabajadores públicos que ingresarán lamentablemente a la lista de prescindibles. 

RP.- ¿Cómo ve el bono de fin de año impulsado por el gobierno y aceptado por la CGT?

El bono en realidad es una expresión de un mal manejo, un fracaso de la política salarial. Independientemente del objetivo general que ellos tienen, en términos de hacer caer el salario para ser un país competitivo y atractivo para las inversiones, eso ha sido manejado con una torpeza increíble. Si uno repasa cómo fue este año, encontrás que arrancaron con un cepo salarial, no se homologaban los convenios que no respetaban ese 15 por ciento y se apretaba  a los empresarios que querían pagar más para que no lo hagan. Luego, la corrida y la devaluación hicieron que ese 15 por ciento se agotara en el mes de junio y tuvieron que sacar un decreto, interfiriendo en el funcionamiento de las paritarias, por el cual se puede aumentar un 5 por ciento más. La disparada era fuerte y salieron los gremios que, a partir de su fuerza y capacidad, lograron romper con eso y firmaron con el 40 por ciento. Ahí se metieron dentro de una gran conflictividad, la amenaza de la CGT de un paro general y salieron corriendo al FMI de forma desesperada a inventar algo para apalear la situación. Así aparece, con una improvisación absoluta, este bono, que tardaron 15 días en poder diseñarlo, pero el problema de nuestra economía ahora no es que pierden los trabajadores, que vienen perdiendo desde hace 3 años, sino que la pequeña empresa está desmantelada.

RP.- Dujovne dijo que nunca se había hecho un ajuste de esta magnitud sin que caiga el gobierno. ¿Qué piensa de esta frase?

No lo puedo creer. Es una provocación. No son responsables de lo que dicen, no tienen el menor sentido de la realidad, de la política, de lo que le pasa a la gente. No sé qué pretenden con eso. ¿Demostrar que son un gobierno fuerte? Vienen de fracaso en fracaso, no cumplen con nada. Ya en Argentina la mayoría no espera nada de este gobierno y pone todo, con paciencia y tolerancia, para conservar el funcionamiento del sistema democrático. Ante esto, este tipo sale a provocar, a decir que todo esto se ha hecho sin que caiga el gobierno como si fuera un mérito de ellos. Es el mismo gobierno que mandó un funcionario a Estados Unidos, que era vicejefe de Gabinete, a celebrar, a decir que uno de los logros más valiosos era haber bajado el salario en Argentina. No tienen límite. 

RP.- ¿Qué implica la reforma laboral?

Me parece que no tiene espacio. Yo creo que luego del costo político de la reforma provisional, por lo menos en este tiempo, la reforma laboral no tendría ningún sentido. No me parece que venga a resolver ninguno de los problemas que quedan. Están bastante lejos de pasar por el lado de la situación de los derechos de los trabajadores. No creo que haya muchas posibilidades, no tienen incluso margen político para la aprobación en el Parlamento y será seguramente el objetivo principal, el número uno, si llegaran a ganar en el 2019. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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