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18 de noviembre de 2018 | Campo

Con CARBAP a la cabeza

El campo bonaerense empieza a mostrarle los dientes a la gobernadora Vidal

En materia tributaria, el presupuesto 2019 que presentó el oficialismo bonaerense incluye un incremento del 38 por ciento en el Impuesto Inmobiliario Rural y una disminución de Ingreso Brutos para la actividad primaria, que pasaría del 1,5 por ciento al 0,75 por ciento.

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Si bien se esperaba una suba del Inmobiliario Rural en el orden del 50 por ciento, los ruralistas se manejan con cautela, pero sin pausa. Desde que se conoció esta medida, los directivos de la Confederación de Asociaciones Rurales (CARBAP) desarrollan una agenda de reuniones con legisladores bonaerenses, en donde dejan bien clara su postura en contra de esta decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal.

En estos encuentros, que entre otros lugares se llevaron a cabo en Balcarce y La Plata, participaron legisladores del oficialismo y la oposición, autoridades de CARBAP y presidentes de sociedades rurales. La noticia del incremento en el Impuesto Inmobiliario Rural no cayó bien el sector agropecuario, más allá de la baja en Ingresos Brutos. 

Desde la entidad consideran excesivo este nuevo incremento y así lo hicieron saber: los ruralistas no ocultaron su malestar y desilusión por la cada vez más elevada presión impositiva de la gobernación bonaerense.

“Hubo quejas respecto del aumento presupuestado para el Inmobiliario Rural y en las distintas reuniones en el interior bonaerense se vio una elevada representación regional, se notó la preocupación en el nivel de presencia de casi todas las rurales zonales”, señaló a REALPOLITIK una fuente que conoce los entretelones del gremialismo rural en Buenos Aires.

En esta instancia, la política del oficialismo es de manual. “Entienden” la preocupación del sector agropecuario y están abiertos a todas las instancias del diálogo, pero a la hora de la verdad no ceden un centímetro en su voracidad fiscal. En este sentido, desde la gobernadora María Eugenia Vidal hasta el último diputado del Pro mantienen una postura uniforme: la baja de Ingresos Brutos compensará la fuerte suba del impuesto Inmobiliario Rural. 

Uno de los encargados de defender el presupuesto 2019 fue el diputado bonaerense de Cambiemos, Guillermo Castelo. El legislador oriundo de Mar del Plata tuvo un mano a mano con presidentes de más de veinte sociedades rurales del sudeste bonaerense, que en Balcarce se encargaron de manifestarle su bronca. 

En este punto, los números de ambos bandos no coinciden. Por el lado del oficialismo, reconocen que el incremento en el Inmobiliario Rural el próximo año representará un costo extra de 2.500 millones de pesos para el campo, pero se verá licuado por la baja de Ingresos Brutos. Calculadora en mano, desde el agro dicen que no y calculan que aún con esa reducción quedarán con un rojo de 650 millones de pesos. 

La estrategia de CARBAP pasa por dos lados. Por un lado, que les rebajen el Inmobiliario Rural por debajo del 30 por ciento y que se eleve de 4,8 a 7,8 millones de pesos el piso de facturación a fin de que más productores agropecuarios queden exentos de abonar ingresos brutos.

Otra vez los números: en el proyecto del presupuesto 2019 para Buenos Aires, las industrias que presenten una facturación menor a 78 millones de pesos no pagarían IIBB, mientras que el techo para el sector agropecuario es de 4,8 millones de pesos. 

En un año electoral, los ruralistas de Buenos Aires advierten a la gestión Vidal que tiene el crédito casi agotado. “Les expresamos que no se sientan tan seguros, porque por ahí piensan que el campo es parte de ellos, de la coalición, por lo tanto no los atienden, no les prestan atención dado que consideran un voto cautivo. Les dijimos que no se duerman en los laureles, no es así", señaló el presidente de CARBAP, Matías de Velazco.  

Pero la presión impositiva no solo se reduce a estas cuestiones. Existe otro caldo de cultivo que traerá problemas a la gobernación de Buenos Aires. Con las arcas en rojo, los municipios buscarán recaudar a cualquier costo y en ese sentido uno de los ítems que “tocarán” los jefes comunales serán las Tasas Viales.

De esta manera y de proseguir con esta asfixiante presión impositiva sobre la actividad agropecuaria, la gobernadora Vidal tiene un inminente foco de conflicto de cara a un 2019 por demás complejo. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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