Silvia Horne: “El sexo en sí mismo no alcanza para definir ni la sexualidad ni los géneros”

La diputada nacional por Peronismo para la Victoria, Silvia Horne, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el proyecto para sacar el sexo del DNI y el armado del peronismo de cara al 2019. “Son cuestiones arcaicas como en  una época estaba el color de piel, la forma de la nariz y rasgos de las personas”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Cómo ve la polémica que se generó en torno a este proyecto?

Creo que el origen de la polémica no es el proyecto de ley, sino el hecho mismo, la existencia de una situación que va mucho más allá de lo que se pueda encuadrar en una categoría establecida en un formulario como es el campo sexo, que sólo abarca lo femenino y masculino. Este es un proyecto largamente estudiado por las federaciones LGTB de la Argentina y frente al hecho en Mendoza, donde el Registro Civil de la provincia autorizó esto; o sea que en nuestro país ya está corriendo esta realidad donde el campo sexo aparece vacío en medio de una autorización expresa de que así sea. Nos parece que era el momento de poner en debate para qué sirve este campo del Registro Civil en la filiación de las personas y, en segundo lugar, si no es el encuadrado de un universo de personas en dos categorías que no abarquen el universo completamente.

Este es el pilar ¿Todas las personas abarcan estas categorías de sexo femenino y masculino? Ya sabemos que no, entonces decimos que es una conceptualización equivocada que no es consistente y que, además, tiene la consecuencia de querer forzar darle cabida en estas dos únicas opciones. Es como los múltiples choice en los que no aparece la opción correcta, entonces en esas dos opciones hay que meter como sea a un universo de personas. Después, hay otra consecuencia muy grave que nosotros presentamos en el proyecto de ley, como una prohibición en generar en las personas cambios irreversibles sin su voluntad expresa para subcuadrarlos compulsivamente en estas categorías.

RP.- ¿Se pide que se elimine el campo o que quede abierto para que cada uno ponga lo que cree conveniente?

Ya estaríamos sacando el campo como una opción obligatoria. Todas las opciones, ya sea voluntario, que se incorpore otro elemento más que no sean esos dos, o que se elimine, en cualquiera de los casos, ya dejaría de tener consistencia como una clasificación taxativa universal. Yo quiero que lleguemos a ese razonamiento, que a veces tenemos mucho miedo de decir, con todos los avances que han habido, de que el sexo en sí mismo no alcanza para definir ni la sexualidad ni los géneros. Hay una comprensión que le da mayor amplitud a estos conceptos, pero que tenemos que darle consistencia en elementos fundamentales identificatorios como lo es el DNI.

Cualquiera de las opciones son posibles, nosotros presentamos una que es que desaparezca, pero esto va a abrir un debate muy grande. Lo que sí es seguro es que, así como está, no alcanza para clasificar a los humanos y humanas de esta Argentina en estas dos categorías. Esa es la primera conclusión que hay que sacar. 

Son cuestiones arcaicas como en  una época estaba el color de piel, la forma de la nariz, rasgos de las personas. 

Estamos hablando de un encuadre binario que es el núcleo del patriarcado, entonces entra en esta discusión. Sin embargo vamos encontrando que el documento en papel, en soporte plástico, no es lo único e indispensable que individualiza a las personas. Las huellas, las firmas, el número, en una partida de nacimiento, está obligado quien hace ese primer documento a poner si esa persona es varón o mujer, de acuerdo a su genitalidad aparente, después eso lo arrastra en un documento, al cual tiene que revelarse la persona para poder deconstruir lo que fue de sí mismo o misma para poder emanciparse en su identidad y hacer el cambio. 

RP.- ¿El nombre mismo no es un determinante de sexo?

La cuestión de género fue un avance muy importante porque puso en cabeza del sujeto, de las personas, la capacidad de determinar, definir por sí misma la condición de género que adopta, asume, reconoce, con la que se identifica. Lo que ahora estamos planteando es casi como un pasito más. Se dice que el género se define a partir de la pubertad, hay una edad de las personas, donde quizás se pueda transitar una situación, una condición, hasta que haya una definición más clara.

El nombre de las personas es casi parte de una herencia, la cultura de los padres y del medio en que vinimos. De todos modos, hay un muchos jóvenes con nombres, como Antú, Lihuen, donde el prejuicio de cómo suena, si es más masculino o femenino, quizás no aparezca de esta manera. Son todos parámetros culturales, pautas que la sociedad construye, y de esa manera también se entendía el sexo de una persona: se entendía rígido, total y universal en una época y hoy se entiende de esta manera, que tiene que ver con reconocer las características de una persona más que en encuadrarla en clasificaciones previas

RP.- Mucha gente que estaba con Massa se fue con Felipe Solá hacia su nuevo frente ¿Se está rearmando el peronismo?

La idea que el Movimiento Evita tuvo desde el principio fue encontrar los puentes que pudieran mostrar la construcción de una única alternativa al neoliberalismo que expresa el actual gobierno de Macri. Cando estamos hablando de una opción, hablamos de una unidad que no se hace simplemente por decir "nos juntamos en una unidad", sino que es una construcción en la cual se resignan temas secundarios y se fortalecen cuestiones principales. Nuestra construcción de la Red por Argentina, junto a Felipe Solá, es como un paso más que hemos dado invitando también a trabajar en forma conjunta y unificar la oposición. Felipe es una figura que siempre nos pareció muy consistente en cuanto a que tuvo una buena capacidad de gestión cuando fue gobierno, diálogo con todos los sectores, una pertenencia al peronismo que creemos que no puede faltar, y, por otra parte, porque con Felipe estamos construyendo también otras ideas que pueden ser necesarias para generar ideas diferentes del gobierno que deberíamos tener. No somos de los que pensamos que hay que volver, no tenemos esa visión, creemos que hay que seguir hacia adelante, retomando cosas que no se pudieron hacer en los gobiernos populares. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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