Pelota dividida
22 de noviembre de 2018 | Provincia
Interminable manoseo
Tenso clima en la Policía Bonaerense por la asignación y la escolaridad
Idas y vueltas, trámites interminables y quejas de los trabajadores. El día a día de las asignaciones iniciadas por el kirchnerismo y continuadas por el gobierno de María Eugenia Vidal. Efectivos de la fuerza de seguridad denunciaron que el ministerio se niega a pagar las asignaciones familiares y la asignación por ayuda escolar anual.
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Correo electrónicoEn una denuncia volcada en las redes sociales a la que se hicieron eco una importante cantidad de oficiales, una oficial decidió publicar su indignación. “Hace 2 años comencé a tramitar la asignación por escolaridad. Después de todo ese tiempo me llega el expediente para que mi delegación haga el remito. Mi jefe lo hace, lo envío al ministerio y allí me dicen que falta la firma. Lo hago firmar y me dicen que falta el sello. Lo hago sellar y me notifican la falta del número de folio. Llevo el número que faltaba y me dicen que falta la declaración actualizada. Cuando la llevo, me informan que faltan los datos por sistema. Finalmente, le pedí al jefe que hable al ministerio y de pronto entraron todos los papeles”.
Inmediatamente, decenas de respuestas del ámbito policial se hicieron eco de los reclamos. “Nadie te da soluciones. Siempre hay una excusa. Ahora tengo que hacer de nuevo la carga en SIAPE, tengo una nena con discapacidad y nos dan miles de vueltas”, aseguró una usuaria de Facebook. “Aún así, me considero con suerte. Hay compañeras que hace más de 3 años que esperan lo que les corresponde”, completó.
Según los propios damnificados, el caos es tan generalizado y está tan arraigado en el ministerio que los propios trabajadores de la cartera bonaerense les recomendaron que, una vez que se deposite el dinero en su cuenta, no haga ningún movimiento bancario hasta no ver el recibo. En caso de existir un error y que el beneficiario haya hecho una extracción, ya no se puede remediar.
“Vas a hacer un trámite al ministerio y los propios compañeros te miran de arriba abajo como si fueran de otra casta. Por eso estamos como estamos, porque entre nosotros no nos ayudamos”, agregó otro efectivo policial.
De este modo, entre decenas de vueltas y manoseos, los propios empleados del ministerio de Seguridad bonaerense parecieran burlarse de los oficiales de policía que, agobiados ante un salario acotado, largas horas de trabajo y chalecos antibala vencidos, se acogen a los decretos que el propio gobierno sostiene y publicita. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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