Alfonsín: “Podríamos haber evitado algunos errores del gobierno si hubiésemos tenido más coraje”

El dirigente de la UCR, Ricardo Alfonsín, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el lugar del radicalismo dentro de Cambiemos. “Avergüenza a muchos este seguidismo acrítico de la Unión Cívica Radical frente a decisiones que claramente son contrarias a lo que cualquier radical supone que haría el partido.”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- Los cambios propuestos por Macri no están dando resultado y la gente está cansada. En este sentido aparecen figuras como Olmedo. ¿Cómo se hace para modificar esto dentro de las coaliciones del gobierno?

Yo creo que tenemos que hacer algunas cosas que despierten confianza en la sociedad, para que los argentinos no empiecen a considerar como una alternativa a una personalidad y una propuesta como la de Olmedo. Una de las cosas que tenemos que hacer es dejar de agredirnos, de descalificarnos; hay que tratar de encontrar soluciones a los problemas de los argentinos, dialogar, buscar acuerdos; no sólo con la política, sino también con el campo de las empresas y el trabajo. Yo creo que esto sería muy bien recibido por que la sociedad está harta de vernos pelear, pero se suceden los gobiernos y los problemas no se resuelven. Yo creo que para poder recuperar confianza de la sociedad, es necesario que recuperemos cierta racionalidad, respeto, disposición a la conversación, sino van a aparecer liderazgos como el que usted menciona. Espero que no sea mayoritario en Argentina. Si pasa, una vez más tendremos que aprender del error, cuando convirtamos en mayoritarios esos liderazgos nos vamos a agarrar la cabeza al poco tiempo y nos vamos a dar cuenta que era un error.

Creo que no hay conciencia de los riesgos que se corren en este país, que la paciencia de la sociedad no es infinita, que fenómenos de esa naturaleza se están registrando no sólo en Brasil, sino en países con culturas democráticas mucho más sólidas y vigorosas que las nuestras, como en Francia, en Grecia, en Italia, entre otras. Tengamos mucho cuidado acá. 

No sólo es culpa de la política, también de los medios, de los empresarios, del capital. Tenemos que reconocer que los partidos políticos no cumplen ya la función que podían cumplir antes respecto de la formación de la opinión pública. Antes, los partidos disputaban con otros la formación de la opinión, ahora los partidos son actores secundarios en este sentido. Los medios tienen mucha más influencia que nosotros, entonces tienen una gran responsabilidad. Por supuesto los políticos tenemos la mayor, pero los medios y los empresarios también.

RP.- ¿Sería un buen ejercicio democrático que Cambiemos cambie el rumbo del dirigente político a la cabeza?

Cambiemos es un frente que reúne a fuerzas que piensan distinto, entonces que se haga cargo de esta pluralidad. Cambiemos no existe, existe el conjunto de fuerzas que lo forman, los partidos que lo integran tienen la obligación de hacerse cargo de estas diferencias. A mí me toca responsabilizar a la Unión Cívica Radical, no al PRO. Yo no le puedo pedir al PRO porque no milito, no estoy afiliado; sí lo estoy a la UCR y tengo todo el derecho del mundo a decirles "háganse cargo de que Cambiemos es un frente que reúne a fuerzas que no piensan igual”, entonces, la mejor manera de colaborar cuando existen diferencias acerca de cómo se deben encarar los problemas, la mejor manera de colaborar con el PRO no es decirle "sí, lo que estás haciendo está bien", cuando en el fondo estoy pensando que está mal; la mejor manera es permitirle al PRO que escuche puntos de vista distintos, argumentos, porque tal vez de esa manera cambie la decisión. El radicalismo no ha hecho absolutamente nada de eso, y yo no le puedo pedir, si el radicalismo no lo hace, al PRO que le pida al radicalismo que lo haga. Nosotros somos los que le tenemos que decir al radicalismo "actúen como dijeron que iban a actuar". 

RP.- ¿Se imagina en unas PASO a un dirigente radical que se imponga ante uno del PRO?

En primer lugar habrá que ver qué decide el partido cuando se una la convención, porque ésta decidió hasta 2019 integrar Cambiemos. Antes del las elecciones va a haber que definir si se ratifica la política de alianzas o si es otra. Espero que si la ratifican no cometan ni un error de los que cometieron el 2015. Por supuesto que espero que haya un candidato radical, pero que no sea una puesta en escena la competencia, una simulación.

RP.- Se dice que hubo un pacto que decía que Cambiemos no se podía meter en las zonas donde ya gobernaba el radicalismo, pero que donde había otros gobiernos era Cambiemos los que iban a dar la batalla por ganar los municipios ¿Es real?

No hubo ningún acuerdo, no se establecieron reglas para resolver diferencias y el mecanismo eran las PASO. Lo contrario hubiera sido ilegal, si algunos radicales firmaban un acuerdo con el PRO para que en tal distrito el candidato tuviera que ser de ellos. Eso no lo hubiera podido imponer, hay una ley que le da el derecho a cualquier radical a ser candidato por más acuerdo que haya existido. No se puede acordar en contra de la ley, no se le puede negar el derecho que la ley reconoce a cualquier ciudadano para ser candidato. 

En vez de discutir estas cosas, ¿por qué no discutieron lo de los jubilados y lo de las tarifas? que fue un error tremendo y se callaron la boca. La designación de jueces por decreto, donde tampoco hablaron. Avergüenza a muchos radicales este seguidismo acrítico de la Unión Cívica Radical frente a decisiones que claramente son contrarias a lo que cualquier radical supone que haría el partido.

RP.- ¿Habrá el año que viene muchos radicales que se quieran hacer oír?

Yo creo que en el partido hay dos preguntas que están prohibidas y no las van a preguntar. En primer lugar, si cumplimos con lo que dijimos cuando celebramos este acuerdo. Nosotros dijimos que en el caso de que las PASO para presidente nos las ganara el PRO y después ganara la general, el radicalismo no renunciaría a su identidad ni la pondría en suspenso. Haría conocer sus puntos de vista, influiría en las decisiones para evitar que se cometan errores en el rumbo de la gestión, que no acompañaríamos decisiones que creyéramos que no eran buenas para el país. La primer pregunta, ¿cumplimos con eso? La respuesta es negativa. El que diga que no es una persona que falta la verdad o no tiene ni idea de cuales eran las posiciones del partido. 

La segunda sería por qué no cumplimos, tendría que rendir cuentas la conducción del partido y sus principales dirigentes acerca de este incumplimiento. Tendrían que decir por qué no, si creyeron que eso era lo mejor para el país o para su carrera política. 

La última pregunta es si la realidad demuestra si eso que algunos creían que era mejor, callarse la boca e incumplir con lo que habíamos dicho, fue mejor o peor. Claramente fue peor. Nosotros podríamos haber evitado que el gobierno cometa muchos errores si hubiésemos tenido un poco más de coraje y nos hubiéramos comprometido con otra responsabilidad más que cuidar al partido, a los candidatos y a las carreras políticas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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