La Plata tembló, pero no fue la primera vez en la historia

Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica con sede en San Juan, el temblor que miles de platenses sintieron en la mañana del viernes ocurrió a las 10:27:38 y tuvo su epicentro 50 kilómetros al oeste de nuestra ciudad, a unos 25 kilómetros de profundidad. Su intensidad de 3,8 lo clasifica como débil a medio ya que sólo es percibido por algunas personas en reposo, causa que se oscilen objetos colgantes y raramente provoca daños en los edificios. Más tarde esta información sería confirmada por las autoridades del Observatorio local, quienes a través de mediciones obtenidas del sismógrafo que se encuentra en el Paseo del Bosque, aseguraron que efectivamente se trató de un terremoto y que tuvo lugar a las 10:27:44 de la mañana.

El temblor duró varios segundos y quienes lo sintieron oyeron un fuerte ruido, que se sacudían los muebles, vieron tambalear las lámparas del techo y caer varios cuadros de las paredes. Varias personas llamaron a Defensa Civil y sintieron preocupación por algún accidente grave, teniendo en cuenta que durante esta jornada se está desarrollando la reunión del G-20 en la ciudad de Buenos Aires. También se registraron desprendimientos del revoque en varias viviendas y daños en el edificio del Servicio Penitenciario Bonaerense, situado en calle 6 entre 34 y 35, donde los trabajadores se autoevacuaron al ver que se había rajado el piso de la planta baja.

Ya había ocurrido un fenómeno similar en la década de 1970, cuando los sismógrafos detectaron un temblor de 4° en la escala Mercalli - Sieberg con epicentro 50 kilómetros al sur de nuestra ciudad, entre las localidades de Vieytes y Álvarez Jonte. El movimiento fue a 15 kilómetros de profundidad y si bien en un primer momento se pensó que podía haber sido ocasionado por una explosión, esta especulación fue descartada. Muchos recordaron que ya había ocurrido un hecho similar en 1949, cuando a eso de las 15:40 de la tarde, se detectó un terremoto cercano a nuestra ciudad, en los alrededores de la ciudad de Coronel Brandsen; este último también tuvo una intensidad de 4° en la escala Mercalli - Sieberg, y su epicentro estuvo a 30 kilómetros de profundidad.

Más allá de lo anterior, el sismo más recordado es el primero que se registró en La Plata, la noche del 4 de mayo de 1888. Durante aquella jornada se produjo un terremoto de 5,5 en la escala de Richter, con epicentro en el Río de la Plata, 15 kilómetros al suroeste de la ciudad de Colonia del Sacramento y a 30 kilómetros de profundidad. Este fenómeno ocurrió a las 12:19 de la noche, por lo cual tomó por sorpresa a la población que ya estaba durmiendo y se despertó sobresaltada a tomar refugio. Durante los diez segundos que duró, hubo un gran ruido como de gente corriendo sobre los techos, seguido de movimientos violentos de paredes, varias de las cuales se agrietaron, cayendo el revoque, los cuadros y algunos muebles. Muchos creyeron que no escaparían a tiempo del derrumbe de sus viviendas, por lo cual atinaron a proveerse de quesos y otros alimentos duraderos, que utilizarían para alimentarse en caso de quedar atrapados bajo los escombros. Durante este terremoto no se registraron víctimas fatales, pero si problemas en edificios los talleres ferroviarios de Tolosa, donde una de las chimeneas debió ser reparada tras inclinares levemente y aparecer una rasgadura lateral.

Un par de días después del sismo de 1888, el doctor Francisco “Perito” Moreno, director del Museo de La Plata, dio a los periodistas el informe oficial sobre este inusual fenómeno: según su teoría, el mismo se habría originado en “un centro volcánico inmediato en el Océano Atlántico, y que es un resto de la actividad volcánica que principió con las erupciones basálticas de Misiones, República Oriental y Patagonia, en una inmensa fractura de la costa terrestre, a la que no es ajena la forma que tiene el curso de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. […] La circunstancia de que ni en Bahía Blanca, ni en San Juan, ni en Mendoza se haya sentido temblor, y sí en Montevideo, en la isla Martín García y en el río, induce a creer fundada la conjetura de la conmoción submarina”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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