Presupuesto provincial: “Vidal quiere alcanzar un número que cierre a los acreedores internacionales”

El diputado provincial por Unidad Ciudadana, Mariano Pinedo, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el tratamiento del presupuesto provincial. “Como el ajuste genera más ajuste, llega un punto en el que no tenés más margen social, y lo que hay que hacer es meter miedo, para mandar un mensaje de que no se jode desde el reclamo popular”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Qué sabe del presupuesto?

Lo que puedo decir hasta ahora es que es un presupuesto de profundo ajuste, profundización del endeudamiento, pero fundamentalmente de ordenar los gastos, que van a la baja, los recursos también van a baja, es un presupuesto de retracción económica. Estos se ordenan en función de algunas prioridades. Cuando discutís el presupuesto lo que debatís son cuáles son tus prioridades de gobierno. Está claro que lo que acá quiere alcanzar Vidal es un número que le cierre a los acreedores internacionales, cuyo endeudamiento se fue incrementando a lo largo de estos tres años, y ahora todas las decisiones del Estado, tanto a nivel nacional como provincial están dirigidas a reparar esa deuda. 

RP.- ¿De qué volumen se habla en cuanto al recorte general que se pretende hacer?

Nosotros observamos una retracción en el paquete general de recursos y gastos, en el orden del 30 por ciento en función de los fondos o las transferencias que no vienen de nación, como la quita del fondo sojero, incentivo docente, la merma en la cantidad de obras, que cae estrepitosamente. En ese orden hay un ajuste que yo pienso que es en orden de los 40 mil millones. Pero también pretenden trasladar parte del ajuste, como la tarifa social, a los municipios, o del transporte, los residuos sólidos urbanos, el CEAMSE, entre otras.

Obviamente hay tensiones duras hacia dentro de los espacios políticos también, entre la visión de quienes se orientan hacia el Conurbano o hacia el exterior. Nosotros, en el intento de defender los intereses del interior de la provincia, también tenemos nuestro nivel de conflictividad duro con algunos sectores de nuestro propio espacio o del peronismo, que están tratando de negociar este presupuesto en favor de algunos y en perjuicio de otros. En eso el interior lleva las de perder en esta instancia. 

RP.- ¿Cuánto está destinado para pagar la deuda? ¿Cómo piensan renegociarla?

Más que renegociar la deuda, es si profundizas un camino que aliente la provincia a la producción y al trabajo o hacia garantizar los intereses del mundo financiero. La deuda se refinancia en función de cuál es tu proyecto de provincia. Si vos tenés un proyecto de provincia acotado a la producción primaria y a generar algunos servicios y desocupar la provincia de trabajo, valor agregado e industrialización, tu estrategia de renegociación de deuda va a ser mucho más fácil en términos de lograr tu objetivo, porque es un permanente, una cosa acomoda a la otra y en el medio va quedando la gente. Si vos planteas una renegociación donde tu objetivo sea poner de pie la provincia, en orden a potenciar su capacidad productiva, obviamente la misma va a ser distinta en tiempos y formas. 

RP.- Salió adelante la “Doctrina Chocobar”, legitimando el gatillo fácil, sumado al comentario de Macri diciendo que Bullrich podría acompañarlo en la reelección del 2019. ¿Cómo ve estas medidas?

El régimen endurece su perfil. Cuando vos integrás un gobierno que profundiza el ajuste, el ajuste siempre pide más ajuste, porque como retrae la economía y no la potencia, para que alcance tenés que seguir ajustando y ajustando. Se ajusta del bolsillo de los trabajadores, que son los que generan la riqueza en la Argentina. Como el ajuste genera más ajuste, llega un punto en el que no tenés más margen social, y lo que hay que hacer es meter miedo, para mandar un mensaje de que no se jode desde el reclamo popular, hasta que en algún punto eso eclosiona.

En el G20, por ejemplo, lo que se mostró fue cierta dosis de placer de ciertos sectores que dicen: "por fin la calle llena de milicos y no los morochos reclamando". Hay como una especie de tentación del pueblo cuando está en estas situaciones de supervivencia de ponerse duro, también desde el punto de vista del corazón, y decir "basta, no quiero que haya nadie distinto que pelee mi espacio de supervivencia". (www.REALPOLITIK.com.ar)

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