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7 de diciembre de 2018 | Nacionales

Entrevista REALPOLITIK.FM

Crítica con los dichos de Carrió, la UCR se aleja del protocolo de Patricia Bullrich

El diputado nacional por UCR - Cambiemos, Alejandro Echegaray, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el decreto de Patricia Bullrich, la seguridad en el país y el futuro del radicalismo en Cambiemos. “Yo creo que la intervención de parte de Carrió ha sido excesiva”, aseguró.

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por:
Rosario Castagnet

El diputado nacional por UCR - Cambiemos, Alejandro Echegaray, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el decreto de Patricia Bullrich, la seguridad en el país y el futuro del radicalismo en Cambiemos. “Yo creo que la intervención de parte de Carrió ha sido excesiva. No han habido gobiernos después de la recuperación de la democracia, que puedan ser comparables al rotulo del fascismo”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Se discutió entre los diputados o en el bloque el nuevo decreto de Bullrich?

A todos nos tomó por sorpresa, porque no es un proyecto de ley, sino un proyecto de cambio del protocolo que le corresponde al ministerio de Seguridad de la Nación, que obviamente generó una discusión que, incluso, se vio dentro del seno del propio oficialismo. Hay gobiernos provinciales que corresponden a Cambiemos que adhieren al protocolo y otros que no. 

Yo creo que la intervención de parte de Carrió ha sido excesiva. No han habido gobiernos después de la recuperación de la democracia, que puedan ser comparables al rotulo del fascismo, y mucho menos gobiernos entre los cuales participa el radicalismo. 

Para caracterizar a alguien de fascista tiene que serlo, y es una categoría bastante clara de definir, donde se suprime la oposición, la prensa libre, se tortura, el fascismo es otra cosa. En la Argentina no hemos tenido el flagelo, que por ejemplo existe en Venezuela, que se asemeja mucho más a esta situación que describe la diputada. No tiene nada que ver con esto. Allí están suprimidas todas las garantías, no hay democracia real porque no hay competencia electoral real, los líderes de la oposición están detenidos, la prensa libre no existe, eso es un régimen que se asemeja a la cultura fascista. Nosotros, por suerte, no hemos vivido el flagelo del fascismo desde la última dictadura militar. 

Fue un poco desmedida la reacción de Carrió, así como también lo fue el intento de, aprovechando la agenda social, creer que se resuelven todos los males con este protocolo, como dijo la ministra Bullrich. Dijo que con este protocolo vamos a separar al bien del mal y eso es cargarlo de demasiadas expectativas. 

RP.- ¿Habría que discutir más bien la capacitación de la policía?

No está mal la idea de discutir cómo capacitar a la policía, cómo generarle mayores seguridades para que puedan defenderse y defendernos a todos frente a la delincuencia, el narcotráfico y un montón de flagelos delictivos, pero lo que no se puede permitir es dar un vía libre y que uno pueda, por ejemplo, matar por la espalda a alguien. Eso configura casi el establecimiento de la pena de muerte. Es una locura, puede ser terrible. No digo que Bullrich lo haya planteado en estos términos, pero merece una discusión más aguda de la cuestión. 

Hay una necesidad de discutir el orden democrático y garantizar la seguridad desde ese punto de vista, garantizando los derechos, para empezar de las víctimas, pero también, por más aborrecidos que puedan ser, de los delincuentes. No puede ser que quede en las manos de un policía terminar con la vida de alguien en determinadas situaciones. Si es en defensa propia es un caso, pero si no configura peligro ni para él ni para el resto, no puede quedar librado a criterio del policía. Sería darles facultades de juez y establecer la pena de muerte. Es un tema que habría que discutir con mucha profundidad. 

Necesitamos tener fuerzas capacitadas, con todo un protocolo donde la última instancia sea la posibilidad de quitarle la vida a alguien, fundamentalmente cuando no queda otra alternativa. Si nosotros establecemos o facilitamos a fuerzas muy poco capacitadas a que terminen haciendo justicia por mano propia, por más que tengan un traje de policía y una pistola reglamentaria, necesitamos que ese policía tenga muy buena capacitación, que pueda actuar conforme a un protocolo, el cual podemos discutir permanentemente. Quizás sea razonable en este sentido la idea de Carrió de discutir esto en el Congreso. 

RP.- ¿Es una manera de cubrirse en cuanto a lo que pueda o no suceder este fin de año?

El tema de la seguridad está en la agenda como uno de los temas de mayor interés en la sociedad, como el tema económico, el empleo y la inflación. Por ende, yo creo que es muy importante no caer en el facilismo de querer usar la agenda para sacar, ni tampoco plantear algo, con todo respeto hacia Carrió, como es caracterizar a su propio gobierno de fascista.

La sociedad nos pide y debe discutirse el tema de la seguridad. La democracia argentina, más allá del gobierno que esté, tiene que garantizar la seguridad con criterios democráticos, en el marco del estado de derecho, con policía eficiente y preparada. Ésa es la deuda que tenemos también. Eso no quiere decir que tengamos los peores guarismos de la región. 

RP.- ¿Qué opina de la ley del Aborto y la separación de iglesia y estado? ¿Cree que estos temas se podrán tratar el año que viene?

En este contexto, hablar del año que viene es como hablar del próximo siglo. Por supuesto que la agenda del año que viene está puesta principalmente en los temas económicos y la seguridad. En cuanto a la separación de la iglesia y el estado, hay varios proyectos armados. Yo a lo que aspiraría es a que al año que viene ya esté iniciada la discusión de estos proyectos. Yo tengo presentado un proyecto en ese sentido, para derogar las leyes de la dictadura militar, que le otorga esos beneficios. 

No creo que el año que viene sea el tema central de la agenda, las urgencias seguramente pasen por tratar de revertir la inflación altísima que tenemos, tratar de reactivar el consumo y en eso creo que estarán los puntos de interés principales de la Argentina. 

RP.- A la hora de votar el presupuesto, ¿se priorizó la gobernabilidad o había algunos puntos que se debían discutir un poco más?

El presupuesto, por la naturaleza propia de Cambiemos, que no tiene mayoría, sí o sí hubo que negociarlo, no sólo por la gobernabilidad sino también por contemplar la situación de que se necesitaba el apoyo de las provincias gobernadas por la oposición. Fue un presupuesto que, si bien dividió aguas, contó con el apoyo de sectores del peronismo y generó la garantía de cumplir con las pautas mínimas de un presupuesto equilibrado, de déficit cero, pero también atendiendo los acuerdos en materia, primero prioritaria, que tiene más gasto social que presupuestos anteriores, si bien nunca damos a basto por el flagelo que arrastramos desde hace una década de tener un 30 por ciento de pobreza de forma sostenida, por eso se siguen necesitando mucho los planes sociales. 

Donde hubo recortes significativos, porque no ha habido otra alternativa, es en el área de la obra pública, salvo en las obras que ya estaban en marcha, obras futuras estarán comprometidas.

RP.- ¿Cómo será el futuro del radicalismo en Cambiemos? ¿Hay que esperar para definirlo?

Fundamentalmente, los órganos del partido son los que definen las estrategias de alianza. Todos los años se tiene que discutir en la convención nacional y provincial. Creo que hay mucha discusión dentro del radicalismo. Una gran cantidad de radicales, entre los que me cuento, que creemos que dentro de Cambiemos, salvo que cambiara su naturaleza, sigue quedando espacio para discutir el futuro del radicalismo, a partir que se discutan algunas cuestiones. No es que estamos contentos con todo lo que está pasando. Ninguna de las mesas que se pusieron en marcha entre el radicalismo y Cambiemos ha funcionado, o sea, todas las formas de institucionalizar Cambiemos han fracasado. En tanto y en cuanto exista peligro de vuelta del populismo, Cambiemos tiene posibilidades de seguir discutiendo. 

No creo que el radicalismo pueda constituir afuera de Cambiemos, pero sí podríamos permitirnos pensar en un candidato a presidente del radicalismo para confrontar con el presidente Macri, si decidiese ir a la reelección. (www.REALPOLITIK.com.ar)

 

*La entrevista se realizó en el marco del programa Fondo a la derecha que se transmite de lunes a viernes de 12.00 a 14.00 por RADIO REALPOLITIK.


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Alejandro Echegaray

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