Martes 16.04.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
8 de diciembre de 2018 | Cultura

El Festival del Triunfo Peronista

Cuando el rock celebró la vuelta de Perón

En 1973, después del triunfo de Héctor Cámpora, la JP y el productor Jorge Álvarez organizaron un evento que entró en la historia más por lo que no pudo pasar que por lo que finalmente ocurrió. 

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

por:
Juan Provéndola

La Argentina con la cual se encontró Juan Domingo Perón tras su regreso definitivo era muy distinta a la que él había visto cuando debió exiliarse. Entre las novedades se encontraba el desarrollo de una cultura rock que el general probablemente ignoraba, aunque no así la militancia joven que se guarecía bajo el ala de Héctor Cámpora.

El clima de politización que la sociedad experimentó con el fin de la proscripción peronista y el llamado a elecciones en 1973 atravesó también al incipiente movimiento rockero argentino. Dos ejemplos: León Gieco elogió personalmente a Cámpora cuando éste fue a enviarle un télex a Perón desde la oficina de Entel en la que el músico trabaja, mientras que Julio Bortnik -entonces interventor de Canal 7-, le propuso al dúo Pedro y Pablo componer una canción que llevara por título La Marcha del Retorno (oferta que Miguel Cantilo y Jorge Durietz analizaron, aunque finalmente rechazaron).

Sin embargo el cruce más notable entre el rock y la política de ese tiempo fue el Festival del Triunfo Peronista que organizó la JP junto al productor musical y editor literario Jorge Álvarez. Sucedió en el estadio de Argentinos Juniors el 31 de marzo de 1973, exactamente veinte días después de que Héctor Cámpora arrasara en las primeras elecciones de las cuales el peronismo tomaba parte tras 22 años. 

Perón me pidió si yo podía organizarle un concierto de rock para presentar la fórmula de Solano Lima con Cámpora. Yo le dije que había sido antiperonista toda la vida, pero que ahora estaba de vuelta. Finalmente, lo organicé, y ver a ambos arriba de un escenario junto a La Pesada del Rock fue algo surrealista”, reveló Jorge Álvarez en una entrevista que le concedió a la revista Noticias en 2010.

La Pesada del Rock and Roll, Aquelarre, Pappo’s Blues, El Reloj, Pescado Rabioso (el grupo de Spinetta), Dulces (conocidos luego como Dulces 16), Vivencia, Miguel y Eugenio, León Gieco, Raúl Porchetto, Color Humano, Litto Nebbia (peronista confeso), La Banda del Oeste y Pajarito Zaguri confirmaron su participación, a los que se sumó el vicepresidente electo Vicente Solano Lima con un discurso de quince minutos.

Entre el público no faltaron carteles de las distintas facciones peronistas y proclamas tales como “Perón o muerte” y “Liberación o dependencia”. Una curiosa convivencia entre dos formas de vivir la juventud en esa época: la que practicaba la militancia y la que abrazaba un rock que se venía entusiasmado por ese fervor pero sin entender en profundidad de qué se trataba. Según Álvarez, varios de los rockeros de esa época “eran medio gorilas”, aunque al mismo tiempo la participación de éstos en el festival era “una manera de desmentir la confundida idea de que los chicos del rock están en la pavada”. 

Sin embargo sucesivos desperfectos técnicos sobre el escenario le fueron quitando tiempo a un evento que, encima, debió suspenderse por la lluvia que se largó. “Yo no quería ir a tocar allí, pero como fueron todos los grupos de rock, también fui. No me gustaba la onda. Recuerdo que estaba Solano Lima y se decía cualquier pavada. Detrás del escenario había un muchacho que estuvo en (la masacre de) Trelew. Quiso hablar y nadie lo dejó, la gente lo cargaba. Fue todo de última”, fustigó Charly García

Solo llegó a tocar La Banda del Oeste, cuyo baterista tuvo su set personal leyendo un texto de Perón sobre la juventud, y La Pesada del Rock and Roll. El cantante Billy Bond reconoció haber aceptado la invitación debido a que él y sus compañeros de La Pesada eran peronistas porque “nos daba lo mismo y porque no nos molestaba ver qué pasaba con la vuelta de Perón

Pese a haber podido tocar, el recuerdo de Bond no es el mejor: lo vivido (entre tenso y delirante) sirvió como botón de muestra de las divisiones internas que el peronismo de los ’70 comenzaría a experimentar. “Antes de subir al escenario, un tipo me dijo que gritara ‘Viva Evita’ cuando fuera al palco. Bueno, está bien. Al minuto llegó otro que me dice que ni se me ocurra hablar de Evita, que mencionara a Isabelita. Y otro me pide que nombre a Cámpora. ¡Ese día me confundieron tanto que terminé yéndome a Brasil al poco tiempo!”. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!