Entre la realidad y lo virtual

Pero bien, como todo hecho revolucionario las redes han tenido sus pros y sus contras. Sobre todo en la política, donde en muchos casos se ha tratado de cambiar a través de esas redes el contacto directo con la realidad y los votantes se han vuelto una especie de viajeros cibernéticos que no leen el fondo de la cuestión, sino que, por el contrario, necesitan de unas pocas palabras para fijar una posición, y van repitiendo y replicando esos fragmentos sin tener en cuenta si realmente son verdad o no.

Ahí entran en juego los trolls, personajes cibernéticos creados con una intencionalidad manifiesta, formadores de opinión que viven permanentemente en las redes tratando de incidir en la opinión pública no solamente con la palabra sino también con la imagen (el último caso del ex presidente Uruguayo, José Mujica, donde queda claro el montaje fotográfico realizado haciendo creer a la sociedad que su forma de vida no coincide con sus dichos). Es una clara demostración de lo quieren lograr estos nefastos personajes, la mayoría pagos, para realizar el trabajo.

Allí entonces es donde surge una reflexión, de mi parte por supuesto estando en contra de lo actuado por este gobierno. ¿Si en lugar de criticar y apuntar a aquellos que los han votado, nos tomamos el trabajo militante de hacerles entender mano a mano que esa no fue la salida que estaban buscando con su voto? ¿Si bajamos a la realidad de cada ciudadano de este pueblo, tratando de que entiendan que tener un gobierno popular no es una mala palabra y que ser revolucionarios significa luchar por una sociedad más justa, con igualdad de oportunidades para todos, y que no es una palabra violenta?

Lo virtual a veces acorta el camino, pero que eso no nos deje afuera de la realidad que sólo nos puede dar el mano a mano con la gente.

(*) Luis Patiño fue concejal por el PJ y se desempeñó como director de Control Urbano de la municipalidad de La Plata.

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