Almirante Brown: Concejales macristas invitan a la pileta a cincuenta niños y estaban cerradas

Cuando llegaron, estaban cerradas. Sin pileta, sin guardavidas y sin respuestas, los niños tuvieron que conformarse con unas mangueras para refrescarse.

En dialogó con REALPOLITIK, Rosa Zárate, encargada de la organización del paseo y miembro de la institución de Claypole, señaló que “llegando al complejo me encuentro que las piletas estaban clausuradas, hablé con gente que estaba ahí, me dijeron que no había presupuesto por eso no se habían abierto las piletas, no hay bañeros, no hay nada”.

En medio del asombro y la indignación, Rosa intentó comunicarse con los concejales Crescimbeni y Regazzoni: “Me clavaban el visto, borraron los mensajes anteriores para borrar la evidencia de que ellos me habían engañado”.

A modo de consuelo “nos ofrecieron una manguera y un balde”, mientras la temperatura del día aumentaba y la de Rosa y sus acompañantes también. “Con las piletas vacías hubo que consolar a los niños llorando, el sábado hubo un calor terrible”.

El histórico pulmón verde de Ezeiza, conocido como bosque por su inmensidad y vegetación, fue reacondicionado desde 2008 con un fuerte compromiso de las cooperativas de Desarrollo Social y la decisión política de recuperar el predio inaugurado en el primer gobierno de Juan Perón.

La crisis presupuestaria de la actual gestión pone otra vez en jaque el mantenimiento de este espacio público. Aparentemente el ministerio de Desarrollo Social es el ente que debía haber otorgado la partida y no lo hizo.

Hasta ahora nadie dio respuesta ni se disculpó, al menos por cortesía, con Rosa, el club y los niños. Ante los reclamos “sólo se tiraban la pelota entre la CeReNa y Nación, que uno no le dijo, que el otro no preguntó, y así”.

Indignada les apuntó: “Con los niños no se hace política, a mí me mienten, me hacen esto y yo salgo a denunciar lo que son”. Y eso ocurrió. Ahora le reprochan el haberse quejado y hacer público el “percance”: “Yo digo la verdad. Me atacaron mal los de Cambiemos, que cómo los denuncio, que les arruino la carrera política”. A lo que ella sentencia: “Con mis chicos no se metan”.

Agrega que cuando la invitaron a pasar tres días en el complejo, le solicitaron una serie de “requisitos y papelerío y nunca me dijeron que las piletas no estaban disponibles, había cincuenta niños desesperados que querían pileta y la miraban detrás de la reja, me duele que hayan jugado tan mal con tantas criaturas, ese es el mayor dolor que tengo”.

Junto al sabor amargo que deja este paseo accidentado, se suman los gastos económicos: “A mí, tres días de colonia me costó muchísimo, a la gente le costó. Ellos sólo nos daban el complejo, nosotros tenemos que llevar toda la comida, fue un gasto muy grande”.

Rosa sigue esperando una respuesta, un resarcimiento, una disculpa. “Esto fue una burla para mí y para las criaturas de la institución Arzeno. Si no quieren a los niños, no quieren a los ancianos, no pueden estar acá haciendo política”, culminó sin cerrar el tema y prometiendo llegar hasta que el den una solución. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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