Los fabricantes de maquinaria agrícola, jaqueados por la caída en ventas y la falta de financiación

Los empresarios de este rubro concluyeron un 2018 con varios frentes sin resolver. A la marcada caída de ventas se suma un grave problema, que al menos en el corto plazo no tiene soluciones a la vista: la ausencia total de créditos para facilitar la compra de maquinaria.

Este escenario se puede corroborar con un repaso en las estadísticas oficiales, que exhiben una fuerte caída en las ventas de maquinaria agrícola, sobre todo en los últimos meses del año anterior.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), durante el tercer trimestre de 2018 las operaciones comerciales en este rubro registraron una caída promedio del 43,5 por ciento, en comparación al mismo período de 2017. En este escenario, los implementos más perjudicados fueron las cosechadoras (-65 por ciento) y tractores (-54 por ciento).

Organismos técnicos de renombre, como el caso del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), también advierten sobre esta delicada situación. Desde la  estación experimental cordobesa de Manfredi describieron un escenario complejo para esta cadena de valor, con empresas complicadas para pagar sueldos y aguinaldo, menos días laborales y un comienzo incierto en 2019. Otro punto no menor es el corte en la cadena de pagos, que tiene un efecto derrame negativo en la vida de las localidades en donde estas fábricas se encuentran emplazadas.

De acuerdo a los profesionales de la experimental cordobesa, las ventas del mercado sufrieron una caída que oscila entre el 2 y 60 por ciento en relación a un 2017 con ventas por 2.100 millones de dólares. De hecho, el primer trimestre de este año fue “normal”, en el marco de los créditos a tasas subsidiadas de la banca pública.

La última corrida cambiaria desacomodó todas las fichas y esas alternativas de financiación se esfumaron y solo quedaron disponibles líneas crediticias con tasas de interés muy elevadas. Existen esperanzas de que la promocionada “supercosecha” de la actual campaña sea un aliciente para impulsar las ventas de este sector. Pero de no mediar un cambio drástico en la actual política del Banco Central en relación a las tasas de interés, será difícil revertir esta compleja situación.

Las entidades que nuclean a estos empresarios han puesto el grito en el cielo frente a este panorama, como el caso de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA). En declaraciones periodísticas, sus directivos han manifestado la falta de respuestas por parte del gobierno y, sobre todo, su preocupación por la falta de opciones de financiamiento.  Por su parte, la cada vez más devaluada secretaría de Agroindustria nacional implementó una mesa sectorial para estos fabricantes, en donde de manera infructuosa buscan soluciones.

De no mediar un cambio en el corto plazo de la política económica de Cambiemos, que privilegia la renta financiara por sobre el tejido productivo nacional, los fabricantes de maquinaria agrícola argentinos tendrán un 2019 por demás complejo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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