Provincia
De anécdota a ícono del rock
Se vino el estallido: Cuando Bersuit le anticipó a Ruckauf la crisis del 2001
El entonces vicepresidente de Carlos Saúl Menem se floreaba por la rambla marplatense para posicionarse de cara a las elecciones de 1999 mientras dos muchachos le vaticinaban malos augurios. Así nació “Se viene”, uno de los himnos de protesta de los ’90.
En el verano de 1998, Carlos Ruckauf caminaba por la rambla marplatense como lo haría cualquier político: repartiendo sonrisas y promesas para lucir simpático y ganarse la aprobación de los miles de turistas que veraneaban en la principal ciudad balnearia de Argentina.
Además de ser el vicepresidente de la Nación, Ruckauf (que conocía muy bien la Costa Atlántica porque tenía casa en Villa Gesell) incubaba aspiraciones electores para el año siguiente, ocasión en la que se elegiría un nuevo presidente. Carlos Menem ya no podría ser electo y eso había abierto una maratón de roscas palaciegas hacia adentro del peronismo para determinar el candidato que intentaría suceder al riojano.
Finalmente serían Eduardo Duhalde y “Palito” Ortega quienes encabezarían la fórmula presidencial del PJ para 1999, aunque Ruckauf tuvo su premio después de haber recorrido tantos lugares públicos con su sonrisa de dientes blanqueados y emparejados: se postuló a gobernador de la provincia de Buenos Aires y, a diferencia del resto del país (donde la Alianza venció con apabullante mayoría), logró imponer al peronismo con un inesperado triunfo frente a Graciela Fernández Meijide.
Pero sucedió aquella tarde de calor en Mar del Plata un hecho que recién sería valorado con el tiempo por su carácter premonitorio y el éxito comercial que supuso aquella inspiración. Dos muchachos que andaban tocando la guitarra en la playa vieron al vicepresidente de recorrida y lo siguieron de cerca. Entonces ambos improvisaron una base sencilla con sus criollas mientras repetían con cada vez más fuerza una frase inconveniente para las apetencias de Ruckauf: “¡Se viene el estallido de mi guitarra y de tu gobierno!”.
Se trataban de Gustavo Cordera y Alberto Verenzuela, cantante y guitarrista respectivamente de una banda que hasta ese entonces tenía tres discos y una discreta convocatoria en la escena del rock argentino: Bersuit Vergarabat. “El tipo ni se hizo cargo, hasta que lo cansamos y delató su otro costado, el que esconde, con una cara de furia que no se podía creer”, le contó Cordera al diario La Nación en 2003.
Esa tarde Cordera y Verenzuela le mostraron la canción al resto de los compañeros y la banda decidió estrenarla esa misma noche en un modesto show ofrecido en Miramar, localidad cercana a Mar del Plata. El público asistente no superaba las cincuenta personas y ninguna de ellas sospecharía que el tema se convertiría en un hit un año después, cuando la Bersuit la incluyó en “Libertinaje”, su exitoso cuarto disco. Aunque “Se viene” fue firmado por ambos autores, el bajista Pepe Céspedes le reconoció al diario cordobés La Voz del Interior que en realidad la canción fue hecha por Verenzuela “casi en su totalidad”.
“Libertinaje” supuso el acceso a la masividad de la banda gracias a la cumbia “Yo tomo” y a “Señor cobranza”, canción de Las Manos de Filippi que, versionada por la Bersuit, fue censurada por el extinto Comfer. La letra sugería, entre otras cosas, que “hay que matar al presidente”.
Prohibido “Señor cobranza”, el grupo dobló la apuesta y eligió como segundo corte de difusión del disco “Se viene”, himno de protesta en clave de ska que anticiparía el estallido de 2001. Una crisis social y política que hizo volar por los aires los andamiajes institucionales de Argentina. Y también al propio Ruckauf, quien en enero de 2002 presentó su renuncia como gobernador bonaerense y dinamitó con esa decisión todo el futuro ambicioso que venía tejiendo en esos años aciagos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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