Nacionales
Magdalena fuera de control
Presos de la Unidad 28 denunciaron amenazas para evitar que se conozca un caso de hantavirus
A través de una publicación en las redes sociales, un interno de la unidad de varones aseguró que no les permitan bañarse ni “ver la luz del sol”.
“Paso a contarles que estoy privado de mi libertad. Murió un pibe del pabellón 10 por hantavirus y no quieren que se haga público. Tienen a todo el pabellón engomado, sin poder salir a bañarse ni ver la luz del sol para que no puedan viralizar”. Así comienza el relato de Emmanuel Maximiliano, un detenido de la Unidad 28 de la localidad de Magdalena, que últimamente suele ser más un dolor de cabeza que otra cosa para la gobernadora María Eugenia Vidal.
La publicación, que tomó rápidamente la forma de una denuncia informal a través de las redes, llamó la atención por dos aspectos sobresalientes. En primer lugar, la facilidad con la que los internos de un penal correccional acceden a celulares, telefonía, redes sociales y otros tipos de comunicación. En segundo puesto, la gravedad de lo que Maximiliano denuncia.
Poco y nada sorprende de Magdalena o incluso de su Unidad 28. Hace apenas unas horas, REALPOLITIK publicó una denuncia llevada a cabo en la fiscalía del doctor Marcelo Romero en la que se habría comprobado que un preso es quien hace uso de todos los sellos médicos del penal, mientras los verdaderos profesionales marcan entrada y se van. Por indignante que resulte, sería el interno el encargado de firmar, sellar y expedir los certificados de aptitud física de los propios guardiacárceles.
“Le pido humildemente al señor Mauricio Macri que venga de visita, por acá se caen los techos a pedazos, no hay comida y es tierra de nadie”, explica Maximiliano en su denuncia. Como un marginal profeta, aseguró: “Tapan las muertes y se roban todo. Esto no va a concientizar, porque ni los canales quieren venir al olvido”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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