Lambertini: “Hay mucho miedo de parte de las mujeres, tienen temor de circular solas por la calle”

La militante feminista Paula Lambertini dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el hallazgo del cuerpo asesinado de Gisella, los femicidios cada 28 horas en el mes de enero y la relación del Estado con esta problemática. “Hay un recrudecimiento de la violencia, es una respuesta al avance de las mujeres, que conseguimos cambiar de posición, de alguna manera nos corrimos de ese lugar de sometimiento y aparece la idea de volver a ubicarnos en el lugar en el que estábamos”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- Se encontró en Villa Elisa el cuerpo de Gisella, víctima de un femicidio ¿esto es un problema de Estado también?

Yo considero que sí. Es muy lamentable la forma en que la encontraron. Gisella estuvo desaparecida 14 días, yo creo que lo que pasó con ella es un síntoma de este momento porque lo único que supimos durante estos días fue un operativo del ministerio de Seguridad, el cual llamó a todos los medios de comunicación para hacer el seguimiento para ver si estaba el cadáver. En ningún otro momento vimos una búsqueda activa. 

Estamos en un momento complejo. Es importante resaltar que, frente a esta realidad durísima, una mujer es asesinada por ser mujer, es decir, a causa de femicidios, cada 28 horas en nuestro país. También en estos años las mujeres hemos avanzado mucho y probablemente haya una reacción a este avance que estamos llevando las mujeres hacia adelante, que tenga una respuesta por parte de los varones que tenga que ver con un recrudecimiento de la violencia, con mayores niveles de crueldad. Hemos tenido en Villa Elisa una violación masiva a una menor. 

Hay mucho miedo de parte de las mujeres, tienen temor de circular solas por la calle, de establecer relación de pareja con un varón por las consecuencias. Hay un recrudecimiento de la violencia, pero nosotras tenemos que utilizar toda esta potencia que hemos adquirido en estos años para poder exigirle al Estado políticas públicas, es la única manera de limitar esta situación. Es muy difícil que la respuesta nuestra a eso sea que las chicas salgan menos porque les puede pasar cualquier cosa en la calle, que sigan con sus parejas aunque sufran situaciones de violencia porque si se separan tienen riesgo de muerte, porque se recrudece la violencia cuando no interviene el Estado a limitar esta situación.

Me parece que toda esta potencia que ganamos en estos años debe estar encausada en exigirle al Estado municipal, provincial y nacional políticas públicas con presupuesto y prioridad en violencia intrafamiliar y una política de nocturnidad con perspectiva de género.

RP.- Se ha hablado de casos de suicidio luego de realizar un asesinato o un femicidio, ¿qué pasa con el victimario? ¿Se le puede dar contención de parte del Estado?

Yo creo que en principio nadie se suicida si tiene una estructura que tenga una posibilidad de hacer eso. Tiene que haber algún padecimiento mental, ligado a la melancolía, que haga que una persona sea plausible de quitarse la vida. En segundo término, creo que en el modo de comunicar los femicidios hay algo de morbo, que lejos de limitar la crueldad de los varones o generar situaciones de mayor alivio, generan efectos de contagio. Hay situaciones que son tremendas, como la violación masiva en Villa Elisa, donde una se pregunta: ¿Cómo ninguno dijo: basta, de acá en más no seguimos? Hay una idea de identificarse con un varón, con ese modo de crueldad, y también de hablarle al resto de los varones y decirles "esto lo estoy haciendo por el conjunto". Es decir: "Las mujeres se quieren rebelar, bueno, yo voy a hacer algo espectacular para generar adhesión de los varones". Esto sucedió también con Rodrigo Eguillor. Es un efecto contagio que está sucediendo. No quiere decir que cualquier persona se va a suicidar, pero si una persona es plausible de suicidarse y que con ese acto se genere un acto exculpatorio, porque se quitó la vida  entonces no sufre la condena jurídica ni social, es posible que otras personas en las mismas condiciones psíquicas generen acciones en el mismo sentido. Hay un recrudecimiento de la violencia, es una respuesta al avance de las mujeres, que conseguimos cambiar de posición, de alguna manera nos corrimos de ese lugar de sometimiento y aparece la idea de volver a ubicarnos en el lugar en el que estábamos. 

Tienen que haber políticas públicas, que no sólo tienen que ver con revisar el rol de las mujeres, sino también poder revisar las masculinidades. Con qué padecen los varones, qué espera la sociedad de un varón, cómo se va cincelando el modo de pensar, sentir y actuar de para que en determinado momento haga estas cuestiones. En la mayor parte de los casos de femicidios no se trata de locos con problemas mentales, sino que ser varón es propio de esta sociedad. 

RP.- Hay cierta desprotección del Estado en estos temas, teniendo en cuenta que casi no destinaron presupuesto para esta temática.

No hay presupuesto y creo que no hay voluntad política. Hay una idea de no hacerse responsable de los temas que suceden en la actualidad, como si el Estado no tuviera una obligación o una responsabilidad. 

Por suerte los chicos están revisando otras cuestiones. Yo veo muchos chicos jóvenes que están revisando, viendo cómo hacer para, por ejemplo, seducir una chica, cuál es el modo en que se tienen que dirigir, si tal gesto es o no machista; hay una revisión mucho más profunda de los adolescentes. Igualmente tiene que estar encausada también por el Estado. 

RP.- En cuanto al Encuentro Nacional de Mujeres, ¿puede ser que el encuentro recrudezca esta situación de violencia?

Yo creo que el encuentro puede ser que genere un amplio debate en la ciudad de La Plata y vamos a tener que ser lo suficientemente inteligentes para construir en el marco de este debate, los encuentros y las repercusiones que tengamos, la necesidad de que existan políticas públicas. Creo que sí es probable que haya una reacción, que haya sectores que no están de acuerdo con los feminismos y nuestras luchas, pero creo que es una oportunidad única para que muchas mujeres platenses se plieguen, que tengan la  oportunidad de discutir y debatir con otras mujeres del país. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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