A la sombra de Raúl Kraiselburd, la provincia pagará 187 millones por la obra de fibra óptica

La inversión en la llamada Red Metropolitana de Fibra Óptica de la ciudad de La Plata esconde el interés de poderosos empresarios y políticos por igual. Desde la fusión entre Cablevisión y Telecom, el monopolio de Héctor Magnetto creció en forma considerable y logró presionar al Senado de la Nación Argentina en la aprobación del proyecto de ley de Fomento al Depliegue de Infraestructura y Competencia TIC, que autoriza que las empresas telefónicas tengan licencia para transmitir televisión por cable.

A partir de entonces, la ciudad de La Plata comenzó a prepararse para lo que sería un negocio redondo para aquellos que tengan el dinero para invertir en el mismo. En primer lugar, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto para duplicar la cantidad de antenas en la ciudad, a pesar de las protestas de algunos sectores que reclamaban estudios sobre radiación y contaminación emitidos por las mismas.

Tiempo después, se supo que además de Magnetto, existirían otros importantes nombres cuyo interés -y dinero –estarían vinculados al proyecto. “Pepe” Albistur, Raúl Pérez, Raúl Kraiselburd y hasta el propio intendente municipal Julio Garro estarían involucrados.

Con estos nombres en mente, el ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, cuyo titular es Roberto Gigante, decidió lanzar la resolución 2346-MIYSPGP-18, con el objetivo de aprobar la licitación por la obra de fibra óptica, que fue ganada por la empresa Coninsa SA por unos 187.777.264,77 millones de pesos.

La empresa en cuestión, además, fue sindicada hace menos de un año como una de las principales beneficiarias de la obra pública bonaerense, siendo una de las 10 empresas más favorecidas, por varios cientos de millones de pesos. Sus propietarios, casi todos integrantes de la familia Riccione, mantienen vínculos estrechos con el polémico Mario Caroleo, un oscuro empresario ligado a Daniel Scioli con quien conformaron la UTE Mario Caroleo SA - Coninsa SA para encarar juntos la obra del acueducto de Ensenada, pero fueron despedidos a los pocos meses por el intendente Mario Secco, luego de denunciar que la empresa habría dejado parte de la obra inconclusa, y el resto la habría hecho en forma defectuosa, con materiales de baja calidad, dejando sin agua potable a buena parte de los vecinos de Gonnet. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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