Municipales
El futuro electoral de Cambiemos
Elecciones en Neuquén: Polarización y daños colaterales
Neuquén ha sido tradicionalmente el dominio del Movimiento Popular Neuquino (MPN), una fuerza política provincial de origen peronista, que surgió a inicios de la década de 1960 y adoptó ese nombre para esquivar la prohibición que pesaba sobre el uso de nombres y lemas que pudieran asociarse con el peronismo.
Con el paso del tiempo, el MPN fue adquiriendo una lógica propia, que le permitió conservar el control de la provincia, asociándose con quien ejerciese el poder ejecutivo nacional, fuese civil o militar.
El próximo domingo tendrá lugar la primera elección provincial de un largo raid que culminará con las presidenciales del mes de octubre. Y si bien es sabido que el MPN ensayó durante la gestión de Mauricio Macri su tradicional política de aliarse con el oficialismo nacional de turno, esta vez las cosas parecen haberse complicado bastante.
Hay tres razones fundamentales para que el triunfo del MPN no pueda descartarse: una tiene su origen en la política, otra en la Justicia y la tercera en las políticas económicas.
La razón asociada a la política tiene que ver con la estrategia de polarización que sistemáticamente propone Cambiemos, siguiendo los dictados de su gurú, Jaime Durán Barba. La polarización entre el candidato del MPN -el actual gobernador Omar Gutiérrez- y el aspirante opositor Ramón Rioseco -PJ/UC- ha creado cierto desasosiego dentro de las fuerzas políticas aliadas a gobierno nacional. Esto se debe a que mientras que Rioseco, luego de tomar distancias con el cristinismo, recompuso su vínculo a fines del año pasado, y sumó como candidato a vice a Darío Martínez, de Unidad Ciudadana, y hasta visitó el Instituto Patria para fotografiarse con Cristina Fernández de Kirchner, como prueba irrefutable de que el PJ y la UC marcharán juntos en esta elección, sus adversarios dividen a sus votantes al no haber conseguido acordar una fórmula unificada.
La primera víctima de la polarización fue el candidato de Cambiemos en la provincia, el radical Horacio "Pechi" Quiroga. El gobierno nacional tiene en claro que Cambiemos neuquino no puede ganar, por lo que decidió apostar a una derrota del Frente PJ-UC. Sin embargo, los radicales -también allí- están que trinan, y mantienen a Quiroga en tercer lugar en las encuestas, sin posibilidades de victoria, pero sí de causar un daño considerable.
La otra candidatura que resta votos al gobernador Gutiérrez es la del histórico dirigente del MPN Jorge Sobish, ex gobernador provincial que conserva cierto poder de fuego. Aunque en este caso no le alcance para superar el cuarto lugar en las encuestas, se duda sobre el impacto que podría tener el drenaje de votos que Quiroga y Sobish podrían significarle al actual gobernador, mucho más cuando la situación de la provincia es muy inestable a consecuencia de las políticas económicas aplicadas por el gobierno nacional. Más aún, dentro del espacio del Peronismo-UC descuentan que una cantidad significativa, aunque de difícil estimación, de votantes independientes, radicales y descontentos terminarán votando a Rioseco, por obra y gracia de la polarización de Durán Barba. Sería ese un voto anti - Macri, considerado como voto útil para demostrar el desacuerdo con las políticas de Cambiemos. “El electorado exige ponerles un límite a las políticas de Macri”, ha sido uno de los slogans de campaña más apreciados por el candidato Rioseco.
Esto se entronca con la segunda razón, asociada a las consecuencias económicas de las políticas implementadas por el gobierno nacional. Si bien reiteradamente el presidente y sus ministros presentan a Vaca Muerta como la principal joya de la corona, en realidad el recorte de subsidios a las petroleras que tienen contratos con el estado dispuesto por el secretario de Energía Gustavo Lopetegui, en el marco del ajuste impuesto por el acuerdo con el FMI, generó una verdadera rebelión del sector encabezada por Techint, que hasta entonces era la principal beneficiaria de los dineros públicos.
Días pasados trascendió que el holding empresarial liderado por Paolo Rocca se apresta a iniciar un juicio al estado por los más de 350 millones de dólares anuales que ha dejado de percibir, pese a la existencia de contratos celebrados entre las partes. La confrontación entre el estado nacional y Techint coloca en una situación muy incómoda a Gutiérrez, que está a la vez imposibilitado de salir a criticar las acciones de su aliado, el gobierno nacional, pero que tampoco puede ponerse en contra de la principal actividad económica de la provincia.
Esta situación es diametralmente distinta para el candidato opositor Rioseco, quien no demoró ni un instante en salir a declarar su compromiso de respetar las obligaciones contraídas por la provincia, recordando además que el emprendimiento de Vaca Muerta fue un emprendimiento impulsado por Cristina, y que fue su decisión política de respaldarlo la que garantizó su éxito inicial en 2014.
En el entorno de Rioseco sostienen que, en términos políticos, una cosa era ver al ex gobernador Sapag sentado junto a Cristina, mientras la ex presidente anunciaba inversiones y noticias favorables, que observar ahora a Gutiérrez junto a Mauricio Macri, mientras Lopetegui anuncia graves recortes que terminarán en juicios catastróficos para el estado.
La tercera razón pasa por la pésima situación existente entre el holding Techint y el presidente Macri, a consecuencia de la causa de los cuadernos Gloria. Una causa judicial que, según los expertos, tiene gravísimos defectos de forma -en particular a la calidad del material probatorio, unas fotocopias que no pueden contrastarse con el material original, y de cuya autoría se duda-, pero que ha generado grandes daños a Rocca y a la que supo ser el principal holding internacional con sede en la Argentina durante décadas.
No son pocos los que pretenden ver la mano del gobierno, o del grupo empresarial del presidente, detrás del accionar judicial, y que apuestan a que se caerá sin más en caso de una eventual derrota presidencial de Cambiemos.
¿Cómo afectaría al gobierno nacional una segunda derrota consecutiva –después del duro traspié en La Pampa-, esta vez a manos del PJ-UC? Si bien en términos numéricos se trata de una provincia pequeña, es la sede de importantísimos negocios energéticos y, sobre todo, la provincia donde está ubicado Vaca Muerta, por lo que su valor simbólico no deja de ser relevante, a pocos días de un nuevo desafío electoral que ha puesto al futuro de la alianza Cambiemos en alerta roja: la definición de la interna en la provincia de Córdoba. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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