Ridículo: Un concejal dice que los carreros generan violencia social

De la idea del concejal se desprende que la gente se enoja cuando ve un carro tirado por caballos y por eso propone desterrarlo del distrito. Más: multar a los dueños y quitarles los animales si no cuentan con la documentación correspondiente. Como si fuera poco, le carga la responsabilidad al municipio para que controle y arme un depósito de caballos. E incluye a las asociaciones protectoras para que se hagan cargo si el animal está enfermo o busca refugio.

El proyecto llega a destiempo. En San Vicente ya hay una ordenanza al respecto, una patrulla rural de contralor y varios proteccionistas que abordan la problemática. La única explicación que el cabe al desliz del concejal es su prematura llegada a la política y el desconocimiento de las leyes vigentes.

“La circulación de vehículos tirados por animales es un factor que predispone a la violencia social, que preocupa a todos como individuos y como comunidad”, cita el concejal en su inconsistente proyecto donde pide que se prohíba “la circulación de vehículos a tracción a sangre en todas las zonas urbanas del distrito”.

Contradictorio, Montalvo señala en otro artículo que aprueba el uso de animales aunque obliga a las personas que “tengan una habilitación” e indica que los carros “no podrán ser conducidos por menores de 18 años”. ¿Usamos el carro o no?.

La problemática del TAS (tracción a sangre) ha sido tratada en varios distritos de la provincia y hay ordenanzas al respecto que no se cumplen. Es que las familias muchas veces cuentan con este medio para ir en busca de material en desuso para vender. Es un medio de subsistencia.

Por eso en Mar del Plata, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza de Puntos Sustentables, impulsada desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-CTEP) y la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR) reconoce a los carreros como trabajadores y a su actividad como un servicio público.

También algunos municipios, como el caso de Berazategui, trabajan para ordenar y mejorar la situación de los carreros. Hace poco se entregaron bicicletas para aquellos trabajadores que juntan cartones, vidrios y plásticos. Se trata de políticas de inclusión y sustentabilidad. En Rio Cuarto (Córdoba) se lanzaron los llamados “zoótropos”, singulares motocargas diseñadas por un grupo de profesionales de la escuela local Leonardo Da Vinci.

Pero para Montalvo alcanza con sacar a los caballos de la calle y, en todo caso, quitarle trabajo a los expulsados del sistema. Dice que “los animales usados para trabajos se ven abusados ya sea por exceso de trabajo, falta de alimentación, maltrato y abandono” pero no propone una solución, una salida. No habla de una política sustentable de medio ambiente, y dar trabajo al que prácticamente mendiga en un carro. Es incapaz de entender que el carrero es un expulsado del sistema laboral.

“En todos los distritos pasa igual. Ellos meten trabas y no definen una política seria sobre la tracción a sangre. Somos perseguidos y nos quitan nuestra única fuente de trabajo”, dijo un reconocido carrero del pueblo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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