La UCA modificó su forma de medir la pobreza para quedar bien con el gobierno, pero le salió mal

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA dio a conocer un duro informe que pega de lleno en la gestión de Cambiemos, que sigue haciendo agua hasta en su propio indicador de satisfacción gubernamental, según lo anunciaba Mauricio Macri cuando oficiaba de candidato. La pobreza no sólo no se ha reducido, sino que se ha tornado más estructural en otros ciertos aspectos. Sin embargo, según el oficialismo, esto pone al país en una mejor posición de cara al futuro.

En épocas de kirchnerismo, la Universidad Católica solía difundir un índice que tenía en cuenta los ingresos en los hogares. No obstante, en la actualidad, con las grandes devaluaciones experimentadas desde el 2015 (en donde el dólar pasó de 12 pesos a 43), esto significaría un golpe al mentón de un gobierno que no para de dar malas noticias.

Por esa razón, en este caso, la medición de la pobreza multidimensional propone una forma de medición que agrega otras variables y entiende al concepto de pobre como aquel que se encuentra privado injustamente de diferentes criterios que afectan su nivel de vida, sus capacidades de desarrollo humano y las oportunidades de integración en la sociedad.

Entendido lo aclarado anteriormente, la UCA encontró como resultado más importante que las cifras son las más altas de los últimos ocho años. Si bien el dato es impactante, el tema no queda allí porque podemos extraer del escrito en cuestión que un tercio del país sufre pobreza multidimensional, es decir un 31,3 por ciento para ser precisos.

El porcentaje es claramente poco alentador, pero si se mira el número total aún es más doloroso: 12.700.000 personas se encuentra por debajo de la línea de este tipo de pobreza que, además, no mide las zonas rurales. Si comparamos esta cifra con la del anterior informe, queda en evidencia que hay más de 1.900.000 pobres nuevos.

Según la medición realizada en el conurbano bonaerense, las cifras se intensifican y la medición de pobreza sobrepasa el 41 por ciento. Sin dudas, esta cifra impacta visiblemente en las posibilidades de un segundo mandato de Macri que arrastra a María Eugenia Vidal estrepitosamente en su posible performance de cara a las próximas elecciones, siendo el conurbano la clave del resultado en los sufragios provinciales.

El aspecto alimentario y de salud, cuestión básica, muestra una carencia en este aspecto de 23 por ciento de los hogares, en las zonas donde se encuentra un total del 28 por ciento de la población urbana. Finalmente el informe destaca la disminución de la desocupación entre 2012 y 2015, que se dispara estrepitosamente desde 2016 y suma en la actualidad más del 30 por ciento. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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