Aseguran que "Carolina Stanley se lleva a Awada a hacer turismo marginal"

El periodista especializado en realeza Rodolfo Vera Calderón dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre la visita de los reyes de España a Argentina, y comparó a estos con el matrimonio presidencial. “Juliana Awada no abraza una causa como la reina Letizia. Va por la vida como una 'it girl' y es una primera dama”, opinó.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- El revuelo por la llegada de los reyes de España fue a raíz de la demora que estos sufrieron en el avión al llegar a Argentina, cuando no llegaba la escalera. Un papelonazo.

Era una escalera, si uno se pone a pensar la simpleza del acto, del hecho, es tristísimo y además es el fiel reflejo de muchas cosas: si un gobierno no puede solucionar o no puede tener cubierto un tema como ese, creo que tenemos que analizar si es capaz de conducir una economía, no quiero pensar lo que debe pasar en Hacienda.

RP.- ¿Usted confrontaba en televisión (en el programa Intratables) con una especialista en Protocolo y Ceremonial del gobierno?

Sí, una imbécil, perdón que lo diga. Es una mujer que trabaja para el gobierno y estaba defendiendo lo indefendible, para quedar bien con el jefe o no sé. En lugar de decir: “Qué papelón, nos sentimos fatal, esperemos que nunca vuelva a suceder, vamos a revisar el caso y saber que pasó”, en lugar de hacer eso, porfiadamente me discutía.

Karina Vilella es el nombre y está en Protocolo del Teatro Colón y también está contratada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales para que le enseñe buenos modales a su mujer. Lo más patético es que me subestime y me tome de idiota, porque tuvo esa actitud de quererme decir cómo son las cosas.

RP.- Adentrándonos en la estadía de los reyes, en el glamour y en los detalles, también habló de las diferencias entre la vestimenta del rey y la del presidente.

El ambo debe quedar perfectamente calzado, sin una arruga, o sea, también ahí se nota si es de calidad. Pero Mauricio Macri evidentemente no creo que tenga un sastre y si lo tiene, habrá que buscar otro.

Siento que no les gusta escuchar, son medio de oídos poco abiertos, me da esa sensación porque por ejemplo Macri tuvo un horror de protocolo enorme: el rey Felipe VI siempre anduvo con un botón en la solapa, muy pequeño, como celeste, es la forma simplificada de lo que es la Orden de San Martín. El presidente argentino le dio esa distinción y en reciprocidad el rey le concedió la Orden de Isabel la Católica.

El rey nunca se quitó la condecoración pero Macri no se sabe dónde la tiene guardada.

Parece un detalle tan tonto pero el rey en el fondo dirá: “A este pobre señor quién lo asesoró”, lo debe pensar y Macri no sé si sabe para qué sirve, debe tener una persona que se lo diga.

RP.- ¿Le gustaría asesorarlo?

Si escuchara, encantado de la vida, pero creo que no escucha y no hay peor cosa que un imbécil con iniciativa, eso es lo peligroso.

RP.- ¿Lo mismo opina de Juliana Awada?

Qué puedo decir, se viste muy bien, tiene mucho estilo, que es monísima eso no lo podemos ni discutir. El problema es que siempre fue una mujer vinculada a la moda, una it girl, una trendsetter que no asumió su rol. Y si bien no fue elegida para ocupar ese lugar, ella acompaña al poder y está cerca de la decisión política, también desde ahí se pueden hacer muchas cosas si se lo propone, hemos visto ejemplo de primeras damas maravillosas.

Pero Awada es una mujer que nunca la vimos agarrando a un niño, a un enfermo de sida; nunca la vimos en un sanatorio público, ni siquiera abriendo la campaña nacional de la cruz roja. A ella la vemos en los desfiles o de repente agarrada de la mano de Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social, que es quien le dice: “Mirá, voy a dar estos sobrecitos este fin de semana, ¿queres venir para la foto?”. Es como que se la lleva a hacer turismo marginal, esa es la foto y hasta ahí llegamos. En un país como el nuestro es triste que pasen esas cosas.

Si no te gusta estar en las cosas más sórdidas, buscá una causa. Ahí está la reina Letizia que abrazó una causa, la de su hermana quien se suicidó y tuvo un problema psiquiátrico muy importante, eso es algo que le pegó a ella; su suegra también abraza la causa de la música.

Ellas abrazan una causa y están con esa causa pero Juliana, ¿qué causa abraza, la de la moda, el vestido? Es muy triste, me da tristeza y además lo hace mal porque va por la vida como una trendsetter, una it girl y es una primera dama.

No debería usar el vestido por arriba de la rodilla y mil cosas más. Fue a Japón, se entrevistó con los operadores y para la ocasión se vistió de blanco cuando para los japoneses el blanco es luto, el vestido era divino pero cómo va a ir con ese color. A ver, si yo lo sé, cómo no lo va a saber un jefe de estado, por eso para mí no escuchan. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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