Hugo Yasky: “Un sector de la conducción de la CGT está en una postura de no agitar las aguas”

El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre la marcha contra el ajuste y el neoliberalismo y la pasividad de la CGT. "Es la primera vez, desde que asumió este gobierno, que los empresarios del sector Pyme y los trabajadores van a marchar juntos", comentó.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Cómo es el paro y movilización?

Multitudinaria, con una presencia muy importante de trabajadores de las industrias de las empresas Pymes y con el aporte de empresarios Pymes, agrupados en casi todas las organizaciones nacionales que los representan. Es la primera vez, desde que asumió este gobierno, que los empresarios y trabajadores del sector Pyme van a marchar juntos, reclamando la defensa de la producción nacional y de los puestos de trabajo. Se va a presentar en el Congreso una propuesta concreta para que haya un Proyecto de Ley en salvaguarda de la pequeña industria nacional.

La idea de esta marcha es que sea el paso previo a la convocatoria a un paro nacional. Creemos firmemente en la necesidad de que el paso siguiente tiene que repercutir en todo el país, no alcanza con una convocatoria en la Capital Federal, debe ser nacional, convocado desde las distintas centrales. Vamos decididamente a encarar la etapa de la construcción del paro para que en el mes de abril se pueda concretar la convocatoria.

RP.- Mucha gente se pregunta por qué la CGT no ve la necesidad de un paro, ¿qué cree?

Creo que hay un sector reducido de la conducción de la CGT, pero con mucho peso a nivel de cúpula, que está decididamente en una postura de no hacer olas, no agitar las aguas, no hacerse cargo de que existe una demanda, porque hay una situación gravísima en el país, desde todo punto de vista. Si lo querés encarar desde la caída de los puestos de trabajo, la inflación, los precios que siguen subiendo, la situación horrorosa de tener la mitad de los niños en situación de pobreza, cualquier variable justifica la convocatoria al paro. Por eso, en una asamblea sería muy difícil que algún dirigente de la CGT, de los que proponen seguir con la inacción, pueda explicar esto. Está claro que no hay manera de explicar esta pasividad.

Más allá de que estoy de acuerdo con que hay que construir un gran frente de unidad nacional que permita que en octubre el gobierno de Macri y sus socios sean derrotados, no podemos desentendernos de la necesidad de convocar a un paro, es el mandato que nos han dado legítimamente. No podemos decir "ahora encarguémonos de ganar la elección".

RP.- Daer está alineado con Massa, que todo el tiempo intenta decir que no quiere que Cristina sea parte de esta unidad. ¿Qué piensa?

Últimamente no es tan lineal la relación de Daer con Massa. Creo que ha habido en esa relación episodios que hicieron que Daer tomara distancia. Ojalá eso sea refrendado por los hechos. Hay otra lógica en muchos dirigentes de la CGT que privilegian acuerdos con el gobierno, como el tema de los recursos para las obras sociales, otros que ven que hacer un paro es favorecer a aquellos que proponemos la conformación de un eje opositor comprendido a partir del kirchnerismo. Son otras lógicas. Espero que el movimiento sindical pueda sobreponerse a esas miradas y escuchar lo que están diciendo las regionales de la CGT, que en todo el país están reclamando el paro nacional.

RP.- Macri dijo que hay que hacer un esfuerzo para salir de esta situación ¿qué opina de esto?

Creo que la victoria sobre la inflación brilla por su ausencia. Si hay algo que no se ha podido derrotar con este gobierno es eso. Es más, diría que las políticas del gobierno están dirigidas a hacer que la inflación pegue con más fuerza. Ellos podrán decir que es un efecto no querido, pero si vos propicias los aumentos de combustible, los aumentos de tarifas, generas condiciones para que todos los días quien produce alimentos tenga las manos libres para aumentar una y otra vez, la vida para el que consume, paga los colectivos, las tarifas, se vuelve un calvario. No tienen derecho a decir, como lo hace el presidente, hay que dejar de llorar. Ellos no están sufriendo, a la gente que tiene que sobrevivir y hacer frente al hambre y las penurias hay que respetarla. No se le puede decir que dejen de llorar. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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