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9 de abril de 2019 | Interior

Río Negro

Mientras los cristinistas exigen la renuncia de Soria, Pichetto se prepara para la vuelta

Poco le duró a Martín Soria la ilusión de emular a su padre, Carlos. La contundente derrota sufrida en la contienda electoral del pasado domingo encendió la rebelión dentro del frente compuesto por el peronismo y la Unidad Ciudadana, prácticamente cuando aún no había concluido el escrutinio.

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por:
Alberto Lettieri

Una vez más, reiteraba su vigencia aquella célebre máxima de Napoleón Bonaparte: “La victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana”.

Las principales críticas provinieron de La Cámpora, aliada hasta ese mismo día de Soria por indicación de Cristina Fernández de Kirchner, y que no se contuvo al momento de reprocharle al candidato a gobernador la pésima estrategia diseñada, la composición de la fórmula y, naturalmente, la -a su juicio- escasa centralidad asignada a la organización emblemática del cristinismo. El diputado nacional y referente provincial camporista, Martín Doñate, fue el primero en anunciar que: “Hoy nace una nueva etapa para el PJ de Río Negro”. A continuación, disparó un misil sobre Soria: "Debemos construir nuevos liderazgos. No existen los nombres o apellidos salvadores".

Tampoco se anduvo con pequeñas la senadora nacional Silvina García Larraburu, integrante del bloque referenciado en Cristina. Marginada totalmente del armado y el planeamiento, la legisladora aseguró que no le causaba sorpresa alguna la derrota de un “proyecto sectario, autoritario y carente de contenido, que no supo representar al peronismo”. García Larraburu acusó a la familia Soria de haber ignorado a los referentes más reconocidos de la provincia, a los intendentes peronistas y a los líderes territoriales, e incluso llegó al extremo de incluir como candidata a la vicegobernación a Magdalena Odarda, que “significa lo más rancio del antiperonismo”, en su calidad de representante en la provincia de “Lilita” Carrió.

Las críticas incluyeron, además, graves denuncias sobre la familia Soria, a la que se le adjudica haber mentido sobre sus alianzas y verdaderos respaldos electorales. En particular, sobre el pregonado acuerdo celebrado entre veinte partidos de la provincia, que no pudo corroborarse en las urnas.

La derrota de los Soria y de los K en la provincia, abrió nuevamente las puertas de la provincia a un exiliado de lujo, que había quedado prácticamente marginado de la política rionegrina tras su derrota contra el actual gobernador, Alberto Weretilneck, en 2015: el senador nacional Miguel Pichetto, quien tampoco perdió el tiempo para ofrecer su propio análisis del proceso electoral.

En declaraciones periodísticas, el senador nacional afirmó: “Hay un techo para Cristina en Río Negro, pero Soria sacó menos”. A su juicio, las elecciones del pasado fin de semana fueron “otra demostración palpable de que el kirchnerismo no supera los 35 puntos. Es más, cuando se conozca el escrutinio definitivo de la provincia van a bajar dos puntos porque van a entrar los votos de los parajes, de los pueblos más chicos. Ese es el piso que tiene el kirchnerismo, entre 26 y 32 puntos, una estructura dura que tiene piso y techo y que no te alcanza para ganar. El sectarismo, el modelo de la izquierda dura es el que pierde.”

Tampoco ahorró sus críticas por el pésimo planteo de la estrategia electoral: “Soria hizo una alianza con KOLINA, con el PC, con Nuevo Encuentro, el kirchnerismo duro. No tienen un voto en la provincia. Hubo una visión sesgada y de izquierda para Río Negro. Odarda está en contra de todo, de la energía nuclear cuando Río Negro es una potencia en esa materia, del fracking cuando Río Negro tiene petróleo y gas, de la minería. Ni hubo un programa para los rionegrinos que propusieran para generar empleo”.

Finalmente, y desde una perspectiva opuesta, Pichetto llegó a similar conclusión que La Cámpora, al augurar una nueva etapa para el peronismo de Río Negro. Y, ni lerdo ni perezoso, anunció la creación de Alternativa Federal en la provincia. En cuestión de horas, el peronismo de Río Negro parece haber experimentado un giro drástico. Las próximas semanas se encargarán de convalidar esta hipótesis. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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