Por intermedio de Casa Rosada, Vidal les bajó el dedo a las colectoras

Los números no dan. Las expectativas de la sociedad, tampoco. Cambiemos se encuentra en un tobogán que parece no tener retorno. Sabe que le resultará muy difícil revertir la tendencia, habida cuenta de la inexistencia de un plan B, tal como se encargó de remarcar desde el presidente Mauricio Macri hasta el último de sus ministros.

En la provincia de Buenos Aires la situación de María Eugenia Vidal se deteriora constantemente. Si bien continúa siendo la figura del Pro que más mide a nivel nacional, las políticas del gobierno nacional, sumadas a la indeseada situación de tener que integrar una boleta larga, encabezada por el presidente, la coloca prácticamente al borde de la derrota.

Pero la gobernadora está dispuesta a dar lucha. Consciente de que le resultará muy difícil sumar algún voto más -e incluso, de retener los que aún conserva-, ya que el gobierno nacional se muestra inflexible en su política de ajuste y achicamiento de la economía, sólo le queda tratar de dinamitar el campo adversario.

Por esa razón, exigió y consiguió del gobierno nacional la firma de un decreto de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner en 2011, que daría a conocerse hoy viernes, que pone fin a las listas colectoras en la provincia.

Dicho decreto permitía la presentación de distintas listas “colectoras”, que apoyaran a un mismo candidato en común. De este modo, cada candidato sólo podrá contar una lista en cada categoría, en lugar de la sumatoria de las diversas listas electorales que hasta ahora podían respaldar a un mismo referente.

Este mecanismo, que ahora será demonizado y retirado de circulación por decreto presidencial, firmado además por Marcos Peña Braun y Rogelio Frigerio, permitió, por ejemplo, que Gerardo Morales llegara a la gobernación colgándose de las listas que postulaban como candidatos presidenciales a Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá.

El decreto que anunciaría Macri en el día de hoy fue elaborado en La Plata por las autoridades provinciales y enviado a la Rosada para recibir su proclamación, y suprime la legislación en vigencia que sostiene que las alianzas electorales “pueden establecerse (en base a) acuerdos de adhesiones de boletas de diferentes categorías para las elecciones generales”, y que “las agrupaciones políticas podrán realizar acuerdos de adhesión de boletas de diferentes categorías con otras agrupaciones políticas no integrantes de la alianza”.

La medida apunta a restringir los votantes de un candidato exclusivamente a una lista, y ya ha sido tildada de oportunista y contraria a los valores del sistema democrático. Por lo pronto, el PJ anunció inmediatamente que recurrirá a la Justicia para trabar la reforma. Pero, como se sabe, tanto en la guerra como en el amor todo vale, y hasta hay quienes suponen que podría tener un efecto inverso, de favorecimiento de la unidad entre distintos espacios políticos, lo cual, en lugar de restarle votos a un candidato, permitiría sumarle a todos los participantes de esa eventual lista de integración. (www.REALPOLITIK.com.ar

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