Yamil Santoro denunció a Cristina por el libro “Sinceramente”: “Acredita su intención ilegal”

El dirigente del espacio “Republicanos”, Yamil Santoro, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre la denuncia penal que realizó a la ex presidenta por las confesiones en el libro “Sinceramente”. “Está en juego la confianza pública”, aseguró.

A continuación lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Cuál es el argumento que utilizan ustedes? ¿Hay algún fragmento del libro en el que ustedes se centran?

Correcto, de hecho vimos otros delitos en el libro pero la mayoría de ellos ya están prescriptos. El tema concreto es que en este caso particular Cristina, en la página 323, reconoce que aumentó en un punto del gasto público y el déficit fiscal en el año 2015, no solamente para estimular la economía –decisión que cada gobierno es libre de tomar, más allá de que sea o no perjudicial para el país-, sino que ella reconoce que lo hace también con la intención de incidir en el panorama electoral y beneficiar a su candidato Daniel Scioli.

Esto que puede parecer una pavada, una suerte de confesión, en realidad lo que revela es que a la hora de tomar una decisión política, Cristina tuvo la intención de favorecer al dirigente político de la fuerza política de su espacio. Está expresamente contemplado en el artículo 265 del Código Penal que cuando un funcionario toma una decisión, de alguna manera buscando beneficiarse a sí misma o a un tercero, tiene prisión de uno a seis años y la inhabilitación perpetua para elejercicio de cargos públicos.

Dicho en criollo, no es joda y eso que Cristina cuenta tan livianamente para nosotros acredita de manera clara esta intencionalidad que es, en definitiva, lo que pena el Código Penal. Ni siquiera hace falta que le haya generado un perjuicio al estado, esto es lo importante, no es que se está castigando a la mala praxis sino la mala ética pública.

RP.- ¿Habrá tenido plena conciencia de las consecuencias que podía tener ese fragmento?

Es abogada en teoría, en consecuencia estudió al igual que todos nosotros el Código Penal, además, al ser una persona que ha ejercido distintos cargos públicos tengo entendido que conoce tanto la ley de ética pública como la responsabilidad que existe entre los funcionarios.

Pero hay una cuestión más práctica que tiene con la ética y hasta diría, de decoro porque, ¿cuál es el problema de este tipo de delitos? Que normalmente es muy difícil probar que el funcionario tuvo por intención beneficiarse a sí o a un tercero. Digo, en muchos casos uno lo puede intuir pero es difícil de probar, acá se da una situación absolutamente paradójica, ella te dice: "Mi intención fue esta".

La verdad que casi diría es de libro de texto. Es tan loca, no ella sino la situación donde la persona acredita su intención ilegal.

RP.- ¿En su afán de hacer el libro y confesarse -en donde quizá ha tenido asesores- dejó de lado lo jurídico?

Yo creo que está su ego y de alguna manera ese sentimiento de omnipotencia en donde yo puedo decir cualquier cosa y acá no pasa.

Si uno lee el libro entero se encuentra desde cómo se mofa de una persona con discapacidad, ataca la sexualidad de otra hasta cuando dice cómo tiene que votar la persona en función de su color de piel o su nivel de ingreso.

Digo, es un libro con algunas consideraciones de la ex presidenta pero además la imprudencia porque confiesa un delito. Si hubiera sido asesor de ella le habría dicho: “No haga esto”.

Después yo creo, e insisto, sin ánimo de partidizar, que acá está acreditado el delito. Ahora esta causa cayó en el juzgado del juez Ariel Lijo y la va a llevar adelante el fiscal Federico Delgado, entiendo que no hay mucho margen para mirar para otro lado.

Argentina tiene esas particularidades donde las causas de corrupción o este tipo de cosas no suelen tener un final feliz pero creo que es nuestro deber como ciudadanos, ante la exhibición tan clara de un delito, marcar que no estamos dispuestos a soportar cualquier cosa.

RP.- ¿Confía que en este contexto la Justicia va a hacer oídos a lo que ustedes señalan?

Como abogados, tanto José Magioncalda como yo confiamos en que problemas de este tipo deben resolverse en la Justicia que, por supuesto, en la Argentina no funciona bien, lo hemos visto en los distintos casos y problemas que van surgiendo.

Pero también entendemos que la manera que se resuelven es haciendo denuncias bien formuladas. Entendemos que en este caso la ciudadanía merece, de mínima que la ex presidente se siente a explicarle a un juez por qué dijo lo que dijo y que éste evalúe si eso constituye o no un delito.

Para nosotros no es una broma eso que aparece en ese fragmento y no debería serlo para nadie porque, en definitiva, lo que está en juego es la confianza pública, la confianza en que los gobernantes gobiernan para el pueblo y no para sí mismos y este fragmento de Cristina claramente evidencia otra cosa, desde ese lugar entendemos que la justicia tiene margen para actuar. (www.REALPOLITIK.com.ar)         

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