Nora De Lucía: “El país es una bola de nieve de deudas”

Nora De Lucía, ex directora de Educación de la provincia de Buenos Aires, visitó los estudios de RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) y habló sobre la situación del país, el panorama electoral y sus ambiciones dentro de la política. "Estoy para hacer, la estamos pasando mal y la gente no merece estar como está", aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.-  ¿Va a ser candidata a algo? ¿Desde qué lugar se ve dentro de la política?

Una está en un espacio político y muestra la voluntad de hacer cosas. La crisis que tenemos en el país es muy grande y una cree en la política como eje transformador. Estoy convencida que se necesita un cambio de gobierno urgente porque cada vez se la pasa peor, la gente está muy mal. En ese camino es que dije "tenemos que decir las propuestas que tenemos".

No me importa dónde, me interesa estar en este momento. Yo hice un montón de cosas a lo largo de mi vida pública, a algunos le gustarán, a otros no, pero cuando estás en el debate público, salís a la cancha, no le gusta a todo el mundo, te critican, pero hacés y te quedás con la tranquilidad de que no estás discutiendo todo el día en un café, sino que decís "yo vengo a ofrecer mi corazón, mis brazos y mi cuerpo para laburar".

RP.- Usted estuvo como ministra de Educación en el gobierno de Scioli. Con el diario del lunes, ¿habría tomado otro camino en algunas cuestiones?

Hoy todos los salarios perdieron poder adquisitivo y los gastos para poder mantenerse en la vida son inaccesibles. Eso, los que tienen la suerte de tener trabajo, hoy más de tres millones de personas están desempleadas, en todos los sectores. Esta crisis afectó a todos, es generalizada. Es tiempo de estar pensando seriamente entre todos cómo salimos.

Yo soy militante, antes de ir a Educación había sido elegida como senadora y el gobernador me pidió que me hiciera cargo de educación, porque era una de las carteras más grandes. Tanto es y tanto impacta que fijate hoy, por más que la gobernadora diga que no, cuáles redujo en el presupuesto: todas las carteras sociales.

Me pidió que me hiciera cargo, como me pidieron mil veces. Yo siempre digo que soy bombero, cuando paso lo de Lehman Brothers estábamos con el equipo de Arlía, estaba en jefatura de Gabinete y nos fuimos a producción, después de eso el ministerio de Economía, manejamos con los municipios el tema de los fondos, la coparticipación, entre otras cosas. Recién después de eso, el cargo lectivo.

Uno siempre se arrepiente de algunas cosas, pero con el diario del lunes es fácil. Educación es difícil, es sensible. Uno cuando hace esas cosas no lo hace solamente por voluntad propia. Estoy convencida que no hay que ser, hay que hacer, con las acciones realmente uno dice si quiere transformar, ayudar, estar. Es haciendo, no hay que poner el caballo delante del carro como hacen otros.

Creo que estamos en un momento coyuntural donde la estamos pasando realmente mal, la gente no se merece estar como está. Yo creo que hoy se necesitan cosas básicas para vivir, sanear las necesidades básicas que están insatisfechas, pero también se necesita una esperanza, poder creer que las cosas van a salir bien, que le vas a dar un futuro a tus hijos, un trabajo para los jóvenes. Hoy no tenemos ese escenario, el escenario hoy es negro.

Así está el país, es una bola de nieve  de deudas, la provincia también. ¿Cómo la vamos a pagar? Empeñaron el futuro de todos. Ahora creo que entre todos los que tenemos convicción nos podemos unir para cambiar esta situación que no va más.

RP.- ¿Cree que el gobierno tiene alguna chance de corregir la situación antes de las elecciones?

No, creo que tiene chances de maquillar, pero no de revertir. ¿Cómo revertís un país que tiene el 48 por ciento de los niños que pasan hambre si no lo hiciste en toda la gestión de gobierno? ¿Cómo revertís el hambre, el no poder nada? Esa sociedad se desequilibró, se rompió, hay que trabajar en el entramado social. En cuatro años no pudieron hacer crecer el país, no pudieron dar trabajo a la gente y que todos tengamos un rumbo hacia dónde ir.  Vivieron mirando para atrás, no hacia adelante. Cuando gobernás  te eligen para cambiar las cosas no para contar un librito de historia. Si no pudiste hacer eso, ¿qué vas a hacer en estos meses?

RP.- Si cambian los nombres de las fórmulas, ¿podría ganar Cambiemos?

La provincia de Buenos Aires tiene un problema: tiene ingresos por coparticipación e ingresos porque recauda los tributos de todos nosotros. Ahora, está endeudada en divisas, ¿cómo hacés con esa situación? La provincia, el nivel de deuda que tiene es tan alarmante como el de nación y va a tener que reestructurarse. La gobernadora recibió una provincia desendeudada, por más que diga otra cosa. El nivel que tenemos de deuda hoy es atroz, tan horrible como el nivel nacional. No es una cuestión de nombres, acá una persona sola no pude cambiar el desastre que hizo "el mejor equipo de los 50 años”, que se llenó de goles en contra.

RP.- ¿Qué le pasó cuando vio la fórmula Fernández-Fernández?

Es una fórmula más dentro del gran frente. Hay opciones para todos los gustos, que se van a debatir en el marco de unas PASO que podemos participar todos. Me parecen todas personas de trayectoria, que tienen mil pergaminos para mostrar, y eso es bueno, porque hace bien a la democracia, a la transparencia, al juego de todas las fuerzas. Hay algo muy claro, todos salen pensando que hay un adversario: Macri, el neoliberalismo, las políticas de hambre, de destrucción de todo el aparato productivo, la educación, la salud.

Hay un montón de compañeros preparados. Que la gente tenga opciones es importante.

RP.- ¿Sigue teniendo trato con Daniel Scioli?

Sí, hay algo que yo súper valoro y me parece una virtud que lo enaltece, que tiene que ver con la lealtad de Daniel. Alguna gente ve la lealtad, ser un tipo metódico, coherente, como una cuestión de debilidad. Yo te digo una cosa, sólo los tipos de grandes responsabilidades y fuertes son así. Como me gusta esa virtud, yo soy una persona leal y agradecida. Ese hombre, sin nada más que mi vocación por el laburo y romperme el lomo cada día, me dio la posibilidad de hacer cosas. Yo soy agradecida de eso.

RP.- ¿Cómo le pegó al sciolismo la muerte de Arlía?

Yo puedo hablar desde lo personal. El otro día hablaba con Pignocco, porque con Ale (Arlía) y con Juan Manuel (Pignocco) nos pasó la primera vez que acechamos en La Plata para que yo juegue la interna, que después no se dio y fui senadora, y le dije "¿sabés qué me pasó el día que vi el diseño? Tuve ganas, quise atinar y llamarlo a Ale". Yo ya pasé los 50 y uno va en la vida con otros ritmos. Hace 10 años estábamos juntos en algo que nos esperanzaba a todos y podíamos compartir, hoy Juanma es senador, Alejandro ya no está y me pegó muchísimo. Era un tipo apasionado con su laburo, su ideología, un tipo que defendía y que me dio la posibilidad, a mí, a Silvina Batakis, a Juan Manuel Pignocco, entre otros. Me pasó hace poco, decir "puta madre por qué no puedo levantar el teléfono y llamarlo". (www.REALPOLITIK.com.ar)

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