Así me devolvieron a mi madre del hospital Italiano de La Plata

Estuvo sedada (lo que coloquialmente se llama coma inducido) más de diez días en la unidad de terapia intensiva de dicha clínica, atendida por los doctores Jaramillo Renzo Mauricio, Iglesias Federico, Bianchi María Cecilia y algunos más cuyos nombres no recuerdo. Hay sospechas de un cáncer de cuello de útero según estudios de imagen y se le hace un Pap. El día 16 de mayo la pasan a sala común y los días posteriores transcurrieron sin mayores novedades.

El día 20 de mayo de golpe le dan el alta la doctora Lucrecia Urrutia Erbeta con apenas la orden de IOMA para anticonvulsivos. Me dicen que en casa va a recuperar fuerzas (en la epicrisis dice que en la escala de debilidad física estaba en 4/5 según escala Daniels) y que le cambie gasitas porque en la zona sacro estaba “lastimadita”. Al llegar a mi casa con una persona sin poder moverse descubro esto.

Necesito que se sepa lo carniceros que fueron, hacer sufrir sin motivo y gratuitamente a una persona. Necesito que se sepa el nivel de abandono que tuvieron hacia una paciente, la forma en que la lastimaron por no rotarla. Por no hacer algo básico de enfermería, ni siquiera me notificaron del toilette. Hoy en día ella está internada en otro lugar y en vías de, al menos, recuperarse en líneas generales.

Quiero que se sepa en dónde se le hizo esto y quién fue la médica que la consideró apta para el alta y los médicos que hicieron omisión de semejante ineptitud por parte del personal de enfermería de terapia intensiva.

No poseo los medios, y la prioridad hoy por hoy es su recuperación, pero de alguna forma voy a iniciar acciones legales para que no hagan lo mismo con otras personas.

¡Esta gente, por carnicera, merece todo el peso de la ley!.

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