Salto: La excéntrica vida de la familia Alessandro y sus vínculos con el narcotráfico

El intendente de la localidad de Salto, Ricardo “El Cura” Alessandro, gana casi medio millón de pesos por mes por su labor como funcionario público. Sin embargo, esto parece no alcanzarle y las denuncias públicas afirman que para complementar sus ingresos el dirigente peronista se dedicaría también a negocios ilegales tales como la venta de drogas y la prostitución.

En un informe exclusivo, este medio presenta documentos exclusivos sobre el jefe comunal de la segunda sección electoral y expone sus vínculos con oscuros personajes del poder. A sus 67 años, “El Cura” gobierna Salto hace cuatro años, tras ganar las elecciones representando al Frente para la Victoria.

Antes de ganar los comicios venciendo al candidato de Cambiemos, Carlos Alberto Pérez Di Paola, fue empleado administrativo del ministerio del Interior. En tanto, en los registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aparece en actividad brindando servicios empresariales.

Ricardo Alessandro lleva años trabajando para el estado.

“El Cura” está registrado ante la AFIP y aparece en actividad brindando servicios empresariales.

Por su labor como intendente, Alessandro recibe casi medio millón de pesos mensuales, un sueldo que dista mucho de lo que cobra la mayoría de los municipales y de los argentinos en general. Su historia laboral deja constancia de que percibe el total de 403.406,15 pesos.

El detalle del suculento sueldo que cobra “el cura”.

A pesar de que cobra un importante haber mensual y de que coordinaría una serie de negocios ilegales, por consumo de tarjetas tiene deudas con varios bancos por un total de 204 mil pesos. Con el Banco Provincia de Buenos Aires es con el que más morosidad tiene, debiendo un total de 175 mil; asimismo, debe 22 mil al Banco Santander Río y otros 7 mil al Banco de la Nación Argentina.

El consumo con tarjetas de crédito que mantiene Ricardo Alessandro.

Además, “El Cura” no registra balances ni declaraciones juradas ante la AFIP y, llamativamente, en la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) no tiene bienes registrados a su nombre. Su esposa se llama María Susana Malagamba, apodada Monina, tiene 61 años y trabajaba para el Banco Provincia, por lo que cobra un sueldo de la Caja de Jubilaciones, Subsidios y Pensiones, de 54.859,01 pesos. Además, según AFIP tiene dos propiedades en Salto de las cuales se desconoce la valuación.

Ricardo Alessandro no tiene bienes a su nombre en ARBA.

Sueldo de María Susana Malagamba, Monina, la esposa del intendente de Salto.

Las propiedades a nombre de María Susana Malagamba.

Al igual que su marido, no aparece registrada en ARBA porque no tiene bienes asociados. Por otro lado, tal como muestran los documentos exclusivos de REALPOLITIK, Malagamba debe una fortuna en consumos de tarjetas al BAPRO, entidad de la cual formaba parte.

María Susana Malagamba no tiene bienes registrados en ARBA.

La importante deuda en consumo de tarjetas que mantiene Monina.

EL HEREDERO

Camilo Alessandro, concejal de Salto con pedido de licencia y secretario Privado de su padre, figura como poseedor de cinco vehículos, toda una flota de importantísimo valor. Según registros oficiales, el joven edil posee un Ford Focus modelo 2017, cuyo valor en el mercado es de 750 mil aproximadamente. Además, tiene una Honda HR-V EXL CVT, camioneta modelo 2019 que está valuada en más de un millón de pesos.

Detalle de la flota de autos que posee Camilo, el hijo de Ricardo Alessandro.

Además, tiene un Megane II DCI Expression año 2007, cuyo valor en el mercado ronda los 150 mil; un Toyota Corolla modelo 2012 que tiene un costo aproximado de 330 mil y un Citroen C4 Lounge que por ser 2015 está valuado en 400 mil. Por su labor en la municipalidad de Salto cobra un sueldo de 53.283,50 pesos.

Detalle del importante sueldo que percibe el primogénito de “el cura”.

Las denuncias que llegaron a este medio señalan que el edil sería el heredero del padre, quien manejaría sus negocios oscuros. En este sentido, vale recordar que el hombre que reemplazó a Alessandro en el Concejo Deliberante municipal cuando él decidió ser secretario Privado de su padre es el edil Matías “El Gringo” Dalaison.

El edil Matías “el gringo” Dalaison.

En 2016 “El Gringo” fue allanado y la policía le secuestró varias plantas de marihuana, relacionándolo con uno de los flagelos que ataca a Salto, el narcotráfico. Cabe recordar que Andrés Retamal, preso por la muerte de Solange “Luly” Ortiz, develó días atrás que comercializaba drogas con el visto bueno del poder, nombrando directamente al comisario de la ciudad, Miguel Ángel Paolini.

LA LUJOSA VIDA DEL POLICÍA

Uno de los policías comunales señalado como la mano derecha de la familia Alessandro, quien les manejaría el negocio del narcotráfico dentro de la ciudad, es Miguel Ángel Pancera. Empleado del ministerio de Seguridad bonaerense, el efectivo cobra mensualmente casi 70 mil pesos, monto sin calcular el descuento del 30 por ciento del impuesto a las ganancias.

Haber mensual de Miguel Ángel Pancera.

Sin embargo, su consumo y deuda con tarjetas de crédito alcanza un poco más del medio millón de pesos. Además, este medio descubrió que el capitán posee varias propiedades dentro de Salto: una en V. Pelliza 69, otra en Suipacha 163, otra en Belgrano 232, otra en Moreno 551, otra en Desiderio Bonfiglio 626, otra en Profesor Juan Domínguez s/n, y otra en Soldado Argentino 86.

Consumo de tarjetas de crédito del capitán Miguel Ángel Pancera.

Belgrano 232, Salto, una de las propiedades de Miguel Á. Pancera.

Fachada del inmueble en Soldado Argentino 86, perteneciente al policía vinculado al narcotráfico.

Además, estaría remodelando la vivienda en la que reside y construyendo departamentos para alquilar en un terreno lindero a ésta. Sospechosamente, tendría escondidas dos lanchas con lonas y algunos automóviles, incluida una Sandero Stepway y una Kangoo. Asimismo, tienen una flota de autos: un Chevrolet rojo, un Ford sedan 4 puertas, y un Fiat sedan 4 puertas.

Miguel Á. Pancera y su esposa en una de las lanchas que poseen.

El matrimonio Pancera con la camioneta Kangoo.

Un pueblo entero permanece conmovido por la muerte de la joven madre “Luly” Ortiz, en tanto que a diario se devela nueva información que debería ser investigada por la Justicia para acabar con la impunidad, la cual permite que el tráfico de estupefacientes se haya vuelto moneda corriente en la ciudad del interior bonaerense. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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