
Universitarias
Los trabajadores exigieron arreglos en los baños, agua potable, calefacción y aire, la ropa adecuada y la actualización de las horas extras, entre otros reclamos básicos. La provincia respondió con más vigilancia.
La relación entre los trabajadores del histórico Teatro Argentino de La Plata y la administración bonaerense se encuentra en uno de los peores momentos de su corta historia. Desde la asunción de las nuevas autoridades en diciembre de 2015, han llovido críticas por el estado de abandono del edificio y la falta de inversión en cultura de la gestión de María Eugenia Vidal.
A una temporada mediocre con espectáculos de bajo calibre y nula convocatoria, los trabajadores sumaron reclamos sobre la falta de calefacción y aires acondicionados, agua potable e insumos de limpieza, los baños clausurados por falta de mantenimiento y la ausencia de la ropa de trabajo adecuada. Además, se denunció que la mayoría de los teléfonos “están de decoración, dado que no tienen tono”, las horas extras nunca se actualizaron y que el grueso de la planta de empleados se encuentra cumpliendo largas horas en el cuarto subsuelo en condiciones infrahumanas.
Recientemente, REALPOLITIK publicó información acerca de una polémica licitación, a raíz de la cual la administración invirtió 39 millones de pesos en cambiar las históricas butacas de madera y paño de la sala lírica Alberto Ginastera por sillas de plástico. Incluso los propios trabajadores del espacio aseguraron que “se parecen a las sillas de una pizzería, y de las malas”.
En respuesta a los reclamos, el gobierno de Vidal decidió invertir otros 4,5 millones de pesos, que no irán a parar a calefacción, aire acondicionado, teléfonos, baños o insumos de limpieza, sino a un servicio de vigilancia.
Llama la atención la naturaleza del control de Admisión y Permanencia (CAP), como lo llamó la provincia de Buenos Aires, dado que el Teatro Argentino prácticamente carece de visitantes, como consecuencia de la poca actividad que tiene a diario y la mala calidad de la temporada. Acorde a trabajadores del área, “se va a pagar casi 5 millones en tener vigilantes merodeando el interior del edificio y la zona de oficinas, con el objetivo de evitar cualquier conflicto con los trabajadores de cara a las elecciones”.
De este modo, a raíz del decreto 59/2019, la administración bonaerense se dispuso a gastar un total de 4.5 millones en tan sólo seis meses, unos 750 mil pesos mensuales, en agregar vigilancia al interior del Teatro Argentino.
Acorde al pliego, se utilizarán cinco “controladores” de guardia desde las 7 de la mañana a las 15, otros cinco de 15 a 23 y dos más de 23 a 7. De este modo, el edificio se encontrará bajo permanente vigilancia durante las 24 horas. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS