Carrió y Pichetto: Una relación basada en la repartija de cargos

Fuentes próximas a la diputada confirmaron que esta semana, finalmente, tuvo lugar el encuentro. Una cena compartida, en realidad. El tono fue cordial y, como corolario, “Lilita” salió a hacer una serie de concluyentes declaraciones públicas, afirmando que Pichetto “va a ser el vicepresidente perfecto”.

“Pichetto -aseguró Carrió- es una persona que era presidente de la comisión de Justicia, yo era vicepresidente. Teníamos que dictar las leyes que pongan en ejecución la reforma. Yo saqué todas las leyes por unanimidad con Pichetto, no somos amigos, nunca nos tratamos de vos. Pero les puedo asegurar que es oficialista. Que cumple los acuerdos, que es durísimo, pero cumple los acuerdos y cree en la república. Con eso basta”.

Por si fuera poco, “Lilita” concluyó: “Y les aseguro que no va a voltear a Mauricio, porque es oficialista hasta cuando ganan los opositores. Yo soy las antípodas de Pichetto en cuestión de convicciones. Él dice ‘yo soy oficialista, yo garantizo la gobernabilidad y cumplo órdenes’. Y yo digo ‘no, ¿yo órdenes?’ sin convicción, ni al papa, ni al presidente ni a nadie. Pero también soy responsable, no soy caprichosa”.

Muchos se preguntaron cuáles eran los motivos por los que Carrió, generalmente intempestiva y reacia a los elogios, formulaba tales consideraciones sobre el senador.

El cierre de listas parece acercar una pista: el reparto de candidaturas en las listas de Somos el Cambio le permitiría alcanzar la suma de quince diputados propios: dos por renovación y cuatro que se le agregarían en la presente elección, más siete que continúan en funciones. Por la Capital colocó en lugares privilegiados en las boletas a Maxi Ferraro y Mariana Zuvic, y en la provincia de Buenos Aires a su asesora Mariana Stillman y a su abogada Mónica Frade. A esto se sumarían otros dos, ubicados en lugares expectantes, en Córdoba y Catamarca.

Adicionalmente consiguió imponer a Mario Quintana como candidato a primer senador nacional suplente de Martín Lousteau. Y, conociéndolo al economista, pocos sospechan que llegue a concluir su mandato en el cargo.

“Lilita”, una maestra de la negociación política. Con todas las letras. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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