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2 de julio de 2019 | CABA

Escándalo

El candidato oficialista de CABA que tiene una flota de autos de lujo y percibe la garrafa social

Se trata de Diego García de García Vilas, quien encabeza la lista a legisladores porteños que lleva a Horacio Rodríguez Larreta en la carrera a la reelección. Entre una suma de irregularidades, el abogado integra una sociedad que no registra facturación y ha sido denunciado públicamente por propiciar las dádivas entre laboratorios y médicos.

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Diego García de García Vilas, legislador de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) va a encabezar la lista de candidatos a Legisladores Porteños de Juntos por el Cambio, la alianza oficialista que gobierna el territorio porteño y busca la reelección de Horacio Rodríguez Larreta. Con 44 años, el abogado integra Confianza Pública, el partido que lidera Graciela Ocaña, tiene una flota de autos de lujo y, llamativamente, es beneficiario de la garrafa social.

Tiene registrados varios autos a su nombre, entre ellos un BMW 330I del año 2016, valuado en alrededor de 40 mil dólares; también tiene a su nombre un BMW X4 35I del año 2016, cuyo valor en el mercado ronda los 49 mil dólares. Por otro lado, tiene un Mini Cooper del año 2017, que cuesta aproximadamente 40 mil dólares. La lista de vehículos a nombre de García de García Vilas sigue: tiene un BMW X1 25I, valuado en más de 50 mil dólares; un Honda CR-V ex del 2009, que actualmente tiene un valor aproximado de 470 mil pesos; y un Mini Cooper S del año 2010, 575 mil pesos.

También posee un Peugeot 308 Turbo THP 156 CV del año 2011, que tiene un valor de más de 800 mil pesos.Así mismo, a nombre del legislador figura un Peugeot 508 Feline del año 2012, valuado en aproximadamente 450 mil pesos; un Audi 2012 que vale casi un millón de pesos; un Mercedez Benz SLK 250 modelo 2013 de 50 mil dólares; un Peugeot 308 Sport del año 2014 que vale aproximadamente 450 mil pesos y un Volkswagen The Beetle del año 2014 que tiene un valor en el mercado de aproximadamente 600 mil pesos.

Pero eso no es todo, García de García Vilas también registra a su nombre un vehículo Volkswagen Golf del año 2015 que cuesta aproximadamente 600 mil pesos; y un Nissan Note modelo 2016 que tiene un valor aproximado de 400 mil pesos. Toda una colección de autos de categoría a nombre de un funcionario público.

SUELDO, DEUDAS Y BENEFICIOS SOCIALES

En tanto, su historia laboral señala que, en mayo pasado, percibió 117.682,47 pesos por su trabajo en la Legislatura porteña. Asimismo, el abogado aparece asegurado por la ART de Empleador de Personal de Casas Particulares. Por otro lado, mantiene una deuda de 931 mil pesos con distintas entidades bancarias por consumo de tarjetas.

Está inscripto en Administración Federal de Ingresos Públicos como trabajador autónomo categoría T2 por ingresos desde 20.001 pesos. Sin embargo, figura que tiene facturación 0, es decir, no registró haber ganado nada como trabajador autónomo, tal como se refleja en los documentos oficiales.

El legislador integra Veinte Veinte S.A, una sociedad que ante la AFIP no registra empleados en relación de dependencia ni facturación. La firma se dedica a la compra, venta y permuta de toda clase de inmuebles, ya sean rurales, urbanos o suburbanos, tales como parques industriales, clubes de campo y barrios privados.

En este contexto, García de García Vilas figura en la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) como deudor categoría 4: es decir, es un contribuyente en instancia judicial. Ante todo lo aquí mencionado, resulta insólito que el legislador porteño también figure como beneficiario de la garrafa social según el registro de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

RELACIÓN CON LOS LABORATORIOS

El precandidato de Horacio Rodríguez Larreta, y su líder política, Graciela Ocaña, fueron denunciados por el sindicato de los Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina (AAPM) a causa de haber creado e impulsado la "Ley para la publicidad de beneficios o premios a los médicos”, aprobada en 2016 por la Legislatura porteña. Según el comunicado del gremio, se trató de una forma de “blanquear las prácticas corruptas de la industria farmacéutica con la excusa de que ya existen estas acciones, en lugar de tomar decisiones drásticas para su prohibición”.

Según la norma, “fabricante, importadores y distribuidores de productos médicos, biológicos y farmacéuticos que otorguen incentivos económicos o susceptibles de valoración pecuniaria con el objeto de incentivar en forma directa o indirecta al médico a tomar decisiones de diagnóstico y terapéuticas deberían informar esos pagos al ministerio de Salud de la Ciudad”. En otras palabras, la ley podría promover una suerte de vía libre para las dádivas de los laboratorios a los doctores.

Cabe recordar que, durante el gobierno de Néstor Kirchner, Ocaña fue directora ejecutiva del Programa de Atención Médica Integral (PAMI). Estuvo en el cargo desde enero de 2004 a diciembre de 2007, tiempo en el que “la hormiguita” habría hecho importantes contactos con los laboratorios, que mantendría hasta la actualidad. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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