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Entrevista REALPOLITIK.FM
Jorge Landau, sobre Smartmatic: “Buscan desnaturalizar el voto popular”
Jorge Landau, apoderado del PJ, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre los errores en el primer simulacro nacional de conteo provisorio por un colapso de la plataforma de transmisión, según informó la empresa Smartmatic. "Si desde la oposición no nos ponemos firmes, el 11 de agosto nos vamos a encontrar con un desastre", aseguró.
Jorge Landau, apoderado del PJ, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre los errores en el primer simulacro nacional de conteo provisorio por un colapso de la plataforma de transmisión, según informó la empresa Smartmatic. "Si desde la oposición no nos ponemos firmes, el 11 de agosto nos vamos a encontrar con un desastre", aseguró.
A continuación, lo más destacado de la entrevista.
RP.- ¿Cómo ve el cambio que se quiere realizar en las elecciones y los errores con el mismo?
Ellos están con este tema desde hace ya un tiempo y nosotros venimos peleando. Lo que buscan es desnaturalizar lo que fue históricamente el sistema electoral argentino de cómputos.
La semana pasada hubo una ofensiva de los medios cercanos al gobierno y del propio gobierno para suprimir las PASO. Nosotros vemos que son todas maniobras tendientes a desnaturalizar el voto popular, ya sea desacreditando la elección en sí, desacreditando el valor de esa elección y no sólo eso, sino queriendo derogar directamente el sistema. Incluso se llegó a presentar un pedido para tratar de derogar la ley en el orden nacional.
Finalmente quedó desbaratado, pero va en la misma dirección. Ya antes había querido suprimir toda la papelería que se iba a usar en la elección. Nos opusimos fuertemente y conseguimos que finalmente la cámara electoral se pronunciara en ese sentido e impidiera que siguieran avanzando en esa dirección.
El problema que yo advierto es que si nosotros no nos ponemos firmes y evitamos que este sistema tenga prevalencia en la tracción de los datos de la elección, nos vamos a encontrar con un desastre.
RP.- Históricamente, la oposición participó con el armado del sistema electoral, ¿qué está pasando hoy?
No sólo es una costumbre y un hecho de transparencia invitar a quienes van a controlar la elección para hacerlo de manera conjunta, sino que además en la ley hay un artículo que prevé la constitución de la Comisión de Seguimiento de las elecciones, integrada por los partidos políticos. Esa comisión sí se reunió y estuvo en una reunión, para mostrarnos un prototipo de la máquina. Pero eso no alcanza para prever las pruebas en campo que se hicieron el día sábado.
En realidad esa prueba, tal como nosotros imaginábamos, iba a salir mal. Ya nos informaban, estamos al tanto de todo eso que ha logrado trascender por los medios informales.
RP.- ¿Hay diálogo con otros sectores de la oposición para hacer un reclamo?
No se han prendido nunca en esto, los únicos que lo estamos llevando somos nosotros. Lo mismo que el tema de la supresión de los papeles de la documentación, los únicos que nos movimos fuimos nosotros.
Ahora habría que ver si con las candidaturas lanzadas esta situación se modifique y haya un interés mayor, pero los dos partidos mayoritarios en la Argentina, que son el radicalismo y nosotros, el único que se preocupa de esto somos nosotros porque el radicalismo forma parte del gobierno.
RP.- Hubo un 30 por ciento de error, ¿es muy alta esta cifra?
Es muy alto, ustedes imagínense la elección en estas circunstancias, con que falten un 30 por ciento de datos en la noche de la elección. Entonces, unos se adjudican el triunfo y otros también, se pierde la certeza. Nunca habíamos tenido ningún tipo de problema, instalaron una situación caótica que nunca había existido hasta ahora.
RP.- ¿Qué cree que puede hacer el gobierno con todo esto?
Tratar de confundir el resultado de la elección la noche de la elección. Más complicado que en el 2017, porque acá es una elección presidencial. Nunca tuvimos ningún tipo de problema, piensen que el último presidente, Mauricio Macri, salió electo con un gobierno del signo opuesto. Se dio sin ningún problema, a las pocas horas de haber terminado la elección su contendiente reconoció el triunfo y se acabaron los problemas. No se cuestionó nada, y eso que la diferencia fue muy chiquita. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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