Fabio Abraham, dirigente de la UCR: “De la Rúa no tocó un centavo, lo que para este país es mucho”

El dirigente radical del partido de Lomas de Zamora Fabio Abraham dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) tras la muerte de Fernando de la Rúa y contó su visión del mandato del expresidente. "Si hubiese devaluado, iba a terminar el mandato sin ningún tipo de problemas", afirmó.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿En qué momento tuvo más contacto con el ex presidente o lo frecuentó?

En el gobierno de él ocupe funciones acá, en Lomas de Zamora, distrito al que pertenezco y después que dejó la presidencia, a partir de las redes sociales, me conecté, chateamos un par de veces, le he preguntado cosas porque como militante político en algún momento me generaron dudas algunas cosas que se hicieron.

RP.-Se habla de una interna feroz en el radicalismo y hubo sectores del partido que no lo han acompañado a de la Rúa, ¿usted qué cree?

De la Rúa representó a un sector que no era el natural que en ese momento conducía el partido. Digamos, el noventa por ciento de nosotros somos alfosinistas, creíamos en un partido socialdemócrata por no decir de centro izquierda y De la Rúa no representaba eso, ahora si se toma al radicalismo como una concepción de valores, sí lo representaba muy bien.

Todos creímos que después de hacer una carrera brillante como legislador y jefe de Gobierno porteño iba a hacer una presidencia con características parecidas. Lo que pasa es que el menemismo dejó una crisis laboral terrible por la flexibilización, con el uno a uno.

Todo el mundo critica y justo yo lo defiendo, en lo personal, no como gobierno porque en aquel momento seguro había que devaluar pero él había prometido que no lo iba a hacer y la realidad es que la gente lo voto porque no iba a devaluar.

Me acuerdo que en ese momento, Eduardo Duhalde en la campaña decía que había que devaluar y la gente lo terminó votando a de la Rúa porque decía que no iba a devaluar e iba a seguir el uno a uno, o sea que si él hubiese devaluado, hubiese terminado el mandato sin ningún tipo de problemas. Pero trató de mantener el uno a uno, lo que había prometido en la campaña. Y hubo un peronismo, fundamentalmente de la provincia de Buenos Aires, sumamente feroz por haber perdido las elecciones, si De la Rúa venía caminando por la cornisa, le terminó dando el último empujoncito.

RP.- Pero en el 2001 un sector del radicalismo le da la espalda.

Con respecto a eso hubo algunos radicales, alfonsinistas, que sí le dieron la espalda, no fue Raúl Alfonsín el que le dio la espalda.

Esto lo digo por haber estado en ese momento en alguna de esas charlas con Raúl Alfonsín, yo sé que hizo lo imposible para que termine pero sí pensaba que tenía que cambiar algunas actitudes porque si no lo iban a terminar volteando.

RP.- Decía que tuvo la posibilidad de hablar con él y evacuar algunas dudas, ¿qué le gustaría compartir de esos diálogos con de la Rúa?

Lo que me quedó de eso y en general es el dolor de ver a una persona de bien, honesta, no reconocida como realmente se lo merecía, eso es lo que más me dolió de su fallecimiento. Por ahí, si él hubiese tenido un poco más de tiempo, que por sus características no sé si lo hubiese hecho, me hubiera gustado que salga y explique un poco más, por lo menos los radicales lo íbamos a escuchar y con mucho respeto.

Pero me da una sensación fea porque no se condice esa burla berreta que hacen del tipo perdido, distraído que no sabía ni a dónde estaba parado, es muy feo porque no hay peor mote que el de una persona tonta, yo creo que él no se lo merecía.

Fue el mejor promedio de la UBA, hizo unas leyes espectaculares, fue uno de los mejores jefes de gobierno de la Ciudad, si no fue el mejor por lejos y que se lo juzgue por los veinte días de un gobierno nacional, es feo.

Yo creo que él tenía ese sabor amargo, de no haber estado por ahí a la altura de las circunstancias, de no haber tomado otras decisiones porque cuando el político toma una decisión nunca es no pensada y si lo escuchaba, tenía un justificativo de por qué hizo lo que hizo, creo que en definitiva el sabor amargo es ese.

Él quedó absuelto de todo pero por ahí no se difundió como se tendría que haber difundido, era un tipo honesto, no tocó un centavo, cosa que para este país, lamentablemente, ya es mucho. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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