Robándose ideas, macristas y kirchneristas salen a la caza de indecisos

“Lo que se necesita es construir redes de vínculos, en temas, territorios y segmentos que nos permita generar un ida y vuelta y no pensar WhatsApp como una herramienta, sino como una cultura. La misma cultura que cada uno de nosotros tiene para vincularse con veinte grupos al mismo tiempo”. A continuación, definió a la campaña como “colaborativa” y así marcó una gran diferencia con otras elecciones, en las que se habían centralizado los discursos y los modos de intervención que luego se implementarían a través de un ejército de trolls.

Si bien deberá partirse de la premisa de que “todos defiendan, banquen y sostengan al candidato a presidente, todos los candidatos y a Juntos por el Cambio”, el jefe de Gabinete y de campaña alentó a que cada uno lo haga “desde su perspectiva, identidad, territorio, en los temas en que sea especialista”. Así, “vamos a llegar a más gente, construir más capitalidad y contenido más relevante”.

La estrategia de Marcos Peña consiste en difundir mensajes de WhatsApp por grupos segmentados del electorado, para después viralizarlos por medio de los 100 mil “defensores del cambio” reclutados hasta el presente, a través de las bases de datos construidas con información obtenida de las plataformas de organismos públicos, como, por ejemplo, la ANSES.

Finalmente, definió tres tipos de votantes, y recomendó identificar y centrar la atención en uno de ellos: quienes tienen “el dilema de a quién votar”, y no en los convencidos a uno y otro lado de la grieta.

Mientras transcurría este encuentro de Juntos por el Cambio, Juan Courel, el ex funcionario de Daniel Scioli devenido en especialista en comunicaciones de la jefatura de campaña de Alberto Fernández concretaba la reunión a la que convocó a partir de las quejas formuladas desde el peronismo por el curso, un tanto vacilante, que parecía haber tomado la misma. De la misma participaron trescientos comunicadores que responden a Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Verónica Magario, Matías Lammens, Sergio Massa y numerosos intendentes y candidatos a legisladores. Allí se definieron los tips que deberán regir los discursos en adelante: centrar la campaña en las propuestas “para el futuro” y “en la incapacidad de gestión de Mauricio Macri”, y desestimar los largos diagnósticos sobre la crisis económica o las arengas que enfurecen a los indecisos.

También se difundieron, a modo de ejemplo, varias consignas a difundir en los discursos: “En los temas importantes, los argentinos estamos del mismo lado”, “Podemos elegir entre una Argentina para todos o este gobierno de unos pocos” y “Alberto va a poner en marcha la economía, defender el trabajo y cuidar el bolsillo de la gente”.

Sin embargo, una vez concluida la reunión se tomó conocimiento de la estrategia adoptada por Marcos Peña, y sus consecuencias fueron inmediatas. Unas horas después, los miembros de grupos de WhatsApp que sostienen la fórmula Fernández - Fernández recibieron el siguiente mensaje, que se reproducía sintéticamente los consejos del jefe de campaña de Juntos por el Cambio: “Estimados, saben que pueden hacerse grupos y llegar a más gente, interactuar con las redes de Alberto y compartir la información. Dejemos un mensaje sincero desde la humildad, sin atacar a nadie, incluyendo y comprendiendo al que se equivocó, no carguemos a nadie, NADA DE GLOBOLUDOS y todas esas cosas que dividen al pueblo profundamente, sepamos entender que fueron estafados, no nos prendamos a pelear con trolls, los engorda sin sentido. Interactuemos solo con personas que estén dispuestas a debatir desde el respeto”.

Sólo faltó reconocerle los derechos de autoría. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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