Ofelia Fernández: Se definía anti K, denunció por abuso a La Cámpora y ahora es la candidata de Máximo

Ofelia Fernández tiene 19 años y es tercera en la lista de candidatos a legisladores porteños del Frente de Todos. Su frase más célebre, hasta ahora, ha sido “en la sede del PJ no les cae bien una piba sin pija”. Con una carrera política tan breve como contradictoria, su principal aporte a la lista se basa en los 126 mil púberes que la siguen en su cuenta de Twitter.

En una era en la que un video de un mono que se desmaya luego de oler su propio dedo logra más de 2 millones de visitas, lo suyo difícilmente sea un verdadero logro. Tal vez la vacuidad de su arrastre provoca que dirigentes opositores les perdonen sus "metidas de pata", como el haber acusado a miembros de La Cámpora por maltratos y abusos y luego correr a sacarse una foto con Máximo Kirchner, ampliamente sindicado como responsable de tapar los numerosos casos que abundaron en su organización en los últimos años. 

Quien fuera presidente del centro de estudiantes del colegio Carlos Pellegrini despliega reflexiones como “A Esteban Bullrich le falta glitter” y “lo único que me gusta tanto como la política es la joda”, con el deseo desenfrenado de convertirse en algo más que una moda, un personaje pintoresco que pronto nadie recordará. Aunque no lo sepa, ya dio su primer paso para transformarse en una figura política de esas a las que los argentinos estamos acostumbrados, con dos acciones puntuales: mintió y se contradijo.

La primera en detectar el “bleff” fue la candidata a presidente del Nuevo Más, Manuela Castañeira. En un reportaje, puso el dedo en la contradicción de la pequeña Fernández en la temática del aborto: “Asegura que está a favor, pero comparte la lista con la iglesia y con un candidato que ya anticipó que no es momento de discutir el tema”. Castañeira prefirió no continuar con el asunto. “Es muy chiquita, prefiero que discutan con ella mis compañeros de su edad”.

Fueron las redes sociales, quizás su única arma, las que esta vez le jugaron en contra. Es que sus propios videos hablan de una pequeña profundamente antikirchnerista y militante de las agrupaciones estudiantiles opositoras. Si se quiere, mucho más cerca de Cambiemos que de Cristina Fernández de Kirchner.

La reivindicación de su profundo antikirchnerismo vino en el 2015. Cuando Daniel Scioli y los militantes de Cristina Kirchner contaban los votos de a uno para ganar el ballotage, Ofelia les pedía a los pequeños que la seguían en el Pellegrini que votaran en blanco. Incluso posteaba en su cuenta de Facebook la canción de batalla elegida: “Ya se acerca noche buena, ya se acerca Navidad, para los hijos de Scioli, el regalo de papá”. Justo por aquel entonces comenzaba a señalar a los militantes de La Cámpora por maltrato, denuncias que irían aumentando hasta el 2018, cuando luego de una foto con CFK, se llamó a un silencio tan absoluto como llamativo.

A pesar de que en sus videos Ofelia Fernández aboga por no votar a los kirchneristas “que sólo van a repetir lo que pasó”, el último 14 de diciembre marcó un cambio para ella. Se sacó una foto con Cristina, y el cholulismo pudo más. Esa misma noche, le ordenó a los chicos que la seguían que abandonen los videos de Topa, las canciones de Sebastián Yatra y se unan súbita e inesperadamente al kirchnerismo. “Hay 2019, y nosotrxs tenemos candidata”, aseguró, con una foto con la ex presidente.

Sus críticos se debaten entre la seguridad de que “es chiquita y no entiende” y la sospecha de que entiende exactamente lo que está haciendo. La segunda opción es ciertamente más peligrosa. Aseguró que “la iglesia tiene cajoneadas causas por abuso”, en la misma semana que se unió a la lista que incluye a la iglesia. Denunció a La Cámpora y a su representante en el Carlos Pellegrini, Gonzalo Cardona, por maltrato y celebró públicamente su denuncia por abuso, y luego corrió a sacarse una foto con Máximo Kirchner, quien fue sindicado como el responsable de encubrir los casos de abusos en su propia agrupación. Así, la incipiente figura política de Ofelia Fernández pareciera hallarse en algún lado entre las contradicciones de la infancia y calculada conveniencia. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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