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17 de julio de 2019 | Municipales

Impunidad y poder

Panama Papers: El clan Albistur - Tolosa Paz armó una off shore en un paraíso fiscal

A las mansiones "olvidadas" en las declaraciones juradas, los departamentos en terrenos baldíos que se alquilan solos y los salarios de 14 millones anuales, ahora se suma una empresa que el departamento de Estado de la Florida identificó en Miami. La misma fue validada hace un mes y medio.

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Esquivar los escándalos y los conflictos judiciales es para el matrimonio conformado entre Enrique “Pepe” Albistur y Victoria Tolosa Paz un desafío aún inconcluso. Es que el propio génesis del matrimonio y su meteórico ascenso al mundo de los nuevos ricos es material para varias novelas, y la Justicia suele leer sus libros con detenimiento.

La historia de un humilde emprendedor de publicidad en vía pública y la esposa de un carpintero de City Bell, que un día se encontraron, se enamoraron y, casi como en las películas de Hollywood, un golpe de varita mágica los convirtió en multimillonarios con propiedades en Córdoba al 900, San Isidro, Cariló y Puerto Madero, vehículos de alta gama, viajes por el mundo y, claro, una mansión en el coqueto country Grand Bell, es la comidilla de propios y extraños.

Pareciera imposible olvidar la mansión. Dormitorios de exótico lujo, personal de limpieza, verde césped recién cortado y una pileta que despertaría la envidia de José Meolans. Aún así, Victoria Tolosa Paz “se la olvidó” en su declaración jurada. Cosas que pasan en el mundo de la política.

El lado B de la romántica historia puede que comience en la imputación judicial de la fiscal Alejandra Mángano y el juez Julián Ercolini, para quienes Enrique “Pepe” Albistur habría utilizado su rol de secretario de Medios de Néstor Kirchner para otorgarle pautas oficiales a empresas con las que estaba vinculado. Malversación de caudales, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, delitos incompatibles con la función pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público son sólo algunos de los delitos que pesan sobre la espalda del ex funcionario.

Los capítulos de la historia delictiva del matrimonio Albistur - Tolosa Paz son tantos que resulta imposible reducirlos a un solo artículo periodístico. Entre los más resonantes, se encuentra el episodio del interminable derrotero de empresas que Albistur constituyó en tiempo récord, como Editorial del Norte, Quintana Comunicación, SistoLemme y Cía, Publicidad Rainbow, Estación Tango, Teleroad, Grupo al Sur, Almural, Invaldi, Wall Street Vía Pública, Liberapart, Accal, ND, Equipos de Difusión, Alto Vuelo Comunicación y Onda Norte, entre otras. Todo ello, con un servicio de autónomo Categoría V, con ingresos desde 30.001 pesos. Casi una obra de magia económica.

“La sangre no es agua”, explican los italianos para justificar el innegable deseo de los hijos de parecerse a sus padres. Algo de esto debe haber cruzado por la cabeza de Agustina Albistur, hija del ex secretario de Medios, cuando aceptó la propuesta de sus padres de poner a su nombre la compañía Wampa Entretenimiento LLC., una off shore radicada en la calle Brickell Bay al 1200, en Miami, según lo declara la división de Corporaciones del departamento de Estado de la Florida. Hasta el momento, el logro más importante en la vida de Agustina había sido decorar uno de los salones de Torcuato Tasso, propiedad de su amigo Federico Moya, y lanzar el disco “Kumbias al ritmo del pueblo” junto a un grupo de amigos que se bautizaron a sí mismos “agrupación Perucas”. Con tan notable currículum, resulta casi inevitable que ahora tenga una empresa en Miami, maneje un auto de alta gama y cobre 51 mil pesos mensuales en Grupo Al Sur S.A., una empresa de su padre. Aún así, la AFIP le dio de baja el monotributo por no presentar las declaraciones juradas y evitar pagar impuesto a las ganancias. Il sangue non é aqua.

Victoria Tolosa Paz no se queda atrás. Quien fuera la humilde esposa de un carpintero de City Bell no tuvo la visita de un ángel, como ocurre en la Biblia, sino de la AFIP y la Oficina Anticorrupción, quienes le exigieron respuestas ante una declaración jurada repleta de confusos datos. Desde el casi milagroso encuentro con Albistur, logró ser propietaria de una mansión de 35 millones de pesos, vehículos de alta gama y hasta aseguró haber cobrado más de 14 millones de pesos sólo en el 2018: 175 mil por “servicios profesionales”, 240 mil por el alquiler de un departamento que posee en la calle Juana Manso al 470 de Puerto Madero, 3.259.834 millones como honorarios por directora de una sociedad comercial y otros 10 millones en dividendos. Unas 64 veces el salario de un docente durante un año entero.


La off shore fue validada el 1 de junio de 2019.

La mala suerte, sin embargo, pareciera perseguirla a cada rincón. Insólitamente, Alberto Fernández, su “inquilino” del departamento de Puerto Madero declaró, casi sin quererlo, que él jamás le pagó un solo mes de alquiler. Entonces, ¿de dónde salieron los 240 mil pesos que ella declaró en tal concepto? Inmediatamente, tanto el Concejo Deliberante de La Plata como la polémica Laura Alonso le salieron al cruce, dejándola en ridículo una vez más.

La notable tenacidad de la candidata pareciera no tener rival. A pesar de contar con el unánime rechazo de sus compañeros peronistas, las investigaciones policiales, los escándalos judiciales y las acusaciones de estafa a vecinos de Arturo Seguí, Tolosa Paz insiste en aferrarse a lo que puede para mantenerse en carrera. Sólo le quedan dos armas, que ciertamente no debieran despreciarse: dinero y poder.

El poder lo tiene su marido, quien no para de caminar los pasillos de la superestructura del Frente de Todos tratando de convencer a Cristina Fernández de Kirchner de dejar a su mujer como única candidata en La Plata o, en su defecto, otorgarle una cargo nacional a modo de premio consuelo. El dinero, de dudosa procedencia, estaría siendo utilizado a mansalva para “comprar” favores de sindicatos y familias enteras de punteros en localidades como Los Hornos y Melchor Romero.

Desde las avenidas de Hollywood a los arrabales de La Plata, el clan Albistur - Tolosa Paz pareciera no poder detener un raíd de película, en el que no faltan trascendidos de delitos, millones, jueces, sobornos, mansiones y persecuciones, en una historia que poco tiene que envidiarle a la de Bonnie y Clyde. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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