Alejandro Bodart, sobre Cambiemos: “Son gente de la más rancia oligarquía nacional”

El dirigente del MST y precandidato a diputado nacional por el FIT-Unidad, Alejandro Bodart, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre las amenazas telefónicas recibidas y analizó la gestión de Cambiemos. “Hay un intento para conseguir votos y parecerse cada vez más a los Bolsonaro”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- Usted estuvo recibiendo amenazas telefónicas, ¿en qué consistían?

Sí, por la noche del sábado. Improperios de todo tipo: "zurdo de mierda", "dejen de joder con el tema del aborto", "te vamos a matar" y una serie de cosas más. Yo creo sinceramente que es un grupo de gente que no tenía mucho que hacer, porque durante toda la noche llamaban con esto. No creo que pasen de los dichos a los hechos, he presentado la denuncia porque creo que hay que identificarlos.

RP.- ¿Sienten que pueden llegar a venir de algún sector político?

No creo que sea ningún sector el que esté detrás de esto. Lo que creo es que la gente que hace estas cosas está habilitada porque escucha este tipo de cosas contra nosotros. Somos un sector de izquierda, tenemos una posición bastante crítica, no sólo contra este gobierno sino contra el anterior, levantamos banderas muy fuertes como el aborto, que ha polarizado y hecho que sectores recalcitrantes de la sociedad salgan a la luz. Esto genera odio en algún sector y lo manifiestan de esta forma u otra.

Por eso hay que identificar a esta gente, para ver quiénes son. De esta forma se sabe quién está detrás, si actúan en algún sector político.

RP.- Medidas como la Doctrina Chocobar y el Servicio Cívico Voluntario en Valores, entre otras, ¿pueden incitar cierta violencia en la población?

Hay un intento para conseguir votos y parecerse cada vez más a los Bolsonaro. La ministra que tenemos es un reflejo de ello, incluso hace shows mediáticos a lo Rambo y amenaza permanentemente por los medios de comunicación. Creo que tiene que ver, tenemos un gobierno que apela permanentemente a un discurso de derecha, cada vez más. Esto activa sectores que en otros tiempos existían pero no se animaban a hacer estas cosas.

RP.- ¿Qué análisis hacen desde el FIT-Unidad de la gestión de Cambiemos?

Tenemos una opinión hipercrítica. Estamos en las antípodas de lo que viene desarrollando el gobierno. Creemos que es un gobierno de los grupos económicos concentrados, donde toda su política está destinada a que la riqueza se concentre en menos manos. Todo lo que han hecho, las empresas privatizadas, el FMI, los ajustes, habla de gente que claramente está identificada con esos sectores. Son gente de la más rancia oligarquía nacional, que vienen para aplicar medidas como la flexibilización laboral, destruir el sistema jubilatorio y bajar los presupuestos de salud y educación porque entienden lo público como gasto a recortar.

RP.- Si ganase el FIT-Unidad, ¿qué hay que hacer para hacerle frente a esta situación?

Creemos que hay que romper todo pacto con el FMI, porque ha hecho que se le entregue la economía del país a esta gente, hay que suspender los pagos de la deuda para tener dinero para salud, educación, un plan de obras públicas que dé trabajo, tener una política estratégica e industrializar el país.

Otra medida muy importante es el de renacionalizar las empresas privatizadas, para tener servicios públicos accesibles a la gente y al servicio del desarrollo del país, no como ahora que está todo puesto al servicio de estas empresas. Además, tenemos que tener una política en relación a los bancos para que se termine la timba que facilita la fuga de capitales. Con todos estos recursos se puede tener una política para levantar el país.

También, las propuestas que tienen que ver con reclamos sociales que están trabados, como por ejemplo el tema del aborto, donde intervienen la Iglesia y los sectores más reaccionarios para evitar que las mujeres accedan a derechos. En nuestras listas no hay contradicción, todos los candidatos somos pañuelo verde. Queremos avanzar con eso y con más derechos para las mujeres y las minorías. Hay que separar a la Iglesia del Estado de una vez por todas, porque no solo les pagamos el salario a los curas sino que les hemos dado casi la mitad de la educación. Creemos que hay que terminar con esto. Que la gente que crea en una religión  o en otra sea la que solvente esos cultos, no que lo haga el Estado ni que tengan el peso que tienen ahora para imponer políticas como lo que han venido haciendo hace años.

RP.- Se habla mucho de la idea de no pagarle el dinero que se le debe al FMI, ¿esto es posible? ¿Qué pros y contras podría traer?

No tiene nada que ver esta deuda con la que uno tiene con el almacenero o cuando se compra un pantalón en cuotas. La deuda con el FMI y los bancos es un mecanismo de dominación. Uno paga cien veces la deuda y nunca la termina de pagar, porque está hecha para que uno pague los intereses pero para seguir pagando tenga que pedir más deuda. Es un círculo vicioso que tiene como objetivo no sólo lo económico, sino también influir en las políticas de los países. Como uno llega a un nivel de endeudamiento tan grande, donde tiene que pedir deuda para pagar los intereses de deudas anteriores, para lograr que le presten tiene que someterse a las auditorías, las medidas que se implementan desde los centros de de poderes internacionales, resignar soberanía. En nuestro caso particular tiene que aceptar el rol en el mercado mundial que es el que le asignan las grandes potencias: ser productores de materias primas. No industrializarse. No pagar es un acto de soberanía. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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