Conte Grand invertirá 500 mil pesos en mayor control con lectores de huellas dactilares

El mes de julio fue, posiblemente, el más movido en la carrera del procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand. Con el sistema de elección de jueces severamente cuestionado y el desempeño de la Justicia bonaerense en la mira de propios y extraños, los dichos del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo de Lázzari, no hicieron más que arrojar enormes trozos de leña a un fuego que no deja de arder.

A pesar de haber exigido inmediatamente que se investiguen las supuestas “causas armadas”, Conte Grand no logró despejar las críticas sobre los jueces designados a dedo a pesar de rendir exámenes con pésimos puntajes, el abuso de los relatos de los “arrepentidos” y los caprichosos fallos de los magistrados. Lo quiera o no, bajo su tutela la Justicia bonaerense ha vivido su peor momento en décadas.

Decidido a ajustar los tornillos flojos y mantener un control más cerrado sobre los expedientes, el procurador salió a la cancha con una contratación de lectores de huellas dactilares. La compulsa tendrá como objetivo agilizar los trámites de la procuración y la accesibilidad web y busca complementar la tecnología de las firmas digitales. Por ello, se requirió que sea compatible con la plataforma de la firma digital de la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información.

La contratación, por la que Conte Grand gastará un total de 513.600 pesos, se celebrará el 5 de agosto en forma digital. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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