Con la desvinculación de Massot, se cocina a fuego lento la ley de Ficha Limpia

Por esa razón sorprendió la solicitud de licencia que presentó Nicolás Massot, quien en teoría iba a mantenerse en su banca hasta fin de año. Pero tanto él como su mentor político, Emilio Monzó, cayeron en desgracia dentro de la mesa chica que acompaña al presidente Mauricio Macri, a pesar de su enorme contribución a la gobernabilidad durante los tres primeros años de su gobierno. La última intervención destacada del legislador que tomó licencia fue el intercambio de insultos con “Lilita” Carrió luego de que ésta celebrara públicamente la muerte de José Manuel De la Sota y hundiera aún más a los candidatos oficialistas en Córdoba. En el caso de Monzó, ni siquiera se le garantizó la embajada en España que se le había prometido. La política no es buena pagadora…

El designado para reemplazarlo es Álvaro González, de origen radical y cercano a Horacio Rodríguez Larreta, que hasta ahora se desempeñaba como vicejefe de la bancada. La única ley importante que el gobierno pretende mandar al Congreso antes del 10 de diciembre es la de presupuesto, concretamente el 15 de septiembre, aunque es de práctica que su votación se realice luego de la asunción de los nuevos legisladores. Así lo confirmó González: "Voy a intentar estar a la altura de las circunstancias y si es necesario intentaré trabajar con los otros bloques para tener un instrumento como el presupuesto". 

También anticipó que intentará tratar la ley de Ficha Limpia, que impediría que quienes estén condenados por la Justicia puedan candidatearse. El próximo martes se debatirá en comisiones, pero, tras las PASO del próximo domingo, esa fecha parece utópica. 

Massot se despidió de sus ex compañeros de bancada a través del chat de WhatsApp compartido. En realidad, ni él ni Monzó nunca alcanzaron gran predicamento interno, ya que la mayoría de los legisladores caracterizados negociaban directamente con Macri o con Marcos Peña. Sí, en cambio, fueron una pieza clave en la negociación con las bancadas opositoras. El único contacto presencial de Massot fue con Waldo Wolff, Marcelo Wechsler, Hernán Berisso, Daniel Lipovetzky y Luciano Laspina, con quienes compartió un almuerzo de despedida. 

Excluido de las candidaturas, Massot retornará al país en diciembre, cuando un nuevo gobierno ya habrá tomado a su cargo los destinos de la Argentina. Al día de hoy, no imagina una carrera política. Su proyecto consiste en la creación de una consultora dedicada al lobby político junto con su inseparable Emilio Monzó. Una opción práctica para aprovechar las relaciones consolidadas en los últimos años.  

Sin embargo, nadie cree que en un eventual gobierno de Alberto Fernández, con Sergio Massa a cargo de la Cámara de Diputados, Monzó quede condenado al ostracismo. Naturalmente, con él retornaría Nicolás Massot. Pero, por ahora, se trata de simples especulaciones. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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