Damián Bonari completará el enroque iniciado por Nicolás Dujovne

La salida de Nicolás Dujovne se asemeja a la Domingo Felipe Cavallo en la mañana de un 19 de diciembre de 2001 cuando, jaqueado por su decisión de limitar los retiros en efectivo o “corralito”, el peso de la deuda externa, el déficit fiscal, la emisión desmesurada de deuda y la presión social expresada en saqueos y desmanes en las calles, se tornó demasiado para el economista de la Universidad Nacional de Córdoba y la prestigiosa Universidad de Hardvard.

Las decisiones que precedieron a la renuncia, entre apresurada y previsible, fueron ciertamente similares. Incluso lo precedió un alza inusitada del riesgo país y una peor calificación de riesgo crediticio de parte de Standard & Poors. La única diferencia es que al gobierno de De la Rúa le quedaban casi dos años más de gestión, mientras que el de Mauricio Macri tiene la suerte prácticamente echada.

Lo reemplazará quien hasta hace unas horas se desempeñaba como ministro de Economía de María Eugenia Vidal, Hernán Lacunza. La elección de quien fuera mano derecha de la gobernadora bonaerense durante las duras semanas de las paritarias docentes despertó reacciones encontradas entre economistas y funcionarios de todo el arco ideológico. Guillermo Nielsen, especialista cercano a Alberto Fernández, aseguró lamentar “profundamente que se vaya a hacer cargo de este desastre”. Martín Redrado, quien hace algunas horas metió en un lío al presidente Macri al afirmar que fue responsable de la corrida cambiaria del lunes pasado, felicitó a quien consideró “una gran persona y un gran economista”.

Quien reemplazará a Lacunza en la provincia y completará el enroque será Damián Bonari, subsecretario de Política y Coordinación Económica de la provincia de Buenos Aires y mano derecha del ministro. El funcionario, quien cuenta con un máster en Economía y Políticas Públicas de la Universidad Torcuato Di Tella, tendrá que hacerse cargo de la cartera hasta la definición de las elecciones generales en el mes de octubre. Según allegados, “asumirá sin demasiada pompa. No hay mucho para hacer, la provincia ya está en piloto automático hasta que asuma Axel Kicillof”, descontando el triunfo del candidato del Frente de Todos.

Paradójicamente, Bonari fue funcionario del ministerio de Economía de la nación durante la primera etapa del kirchnerismo, pero debió irse cuando asumió Kicillof. Pareciera que, para él, la historia se repite. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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