Gustavo Ferrari benefició a una empresa procesada por corrupción y le echó la culpa a Contaduría General

“Nos estamos yendo, ya no importa nada”, confió un funcionario del ministerio de Justicia bonaerense a REALPOLITIK al ser consultado sobre la polémica licitación a través de la cual Gustavo Ferrari permitirá que varios millones de todos los contribuyentes vayan a los bolsillos de empresarios procesados. Con el gobierno en retirada, pareciera existir un “piedra libre” para todo tipo de maniobras.

Durante el año 2008, la empresa Carnes Yamuni SA fue una de las principales proveedoras del complejo penitenciario federal de Marcos Paz. En aquel entonces, un escándalo de mayúsculas dimensiones explotó cuando se supo que, a través de un acuerdo con las autoridades del penal, se provocaba un “déficit alimentario” dejándole de dar de comer a los internos, provocando adrede tumultos, protestas e incluso amenazas de motines.

Luego, ante la situación de inestabilidad que ellos mismos creaban, le solicitaban al gobierno de turno contratar a un frigorífico de manera directa y favoreciendo la discrecionalidad. Así se lograba facturar una determinada cantidad de kilos de carne y chorizos de primera calidad en tiempo récord y salteando los procesos estipulados.

La maniobra continuaba entregando mercadería de menor calidad y cantidad, lo que dejaba un suculento saldo a favor, que se repartía entre la empresa y las autoridades penitenciarias. A modo de ejemplo, en sólo dos años, Yamuni SA facturó un total de 19.162.525,42 pesos por 623.776 kilos de carne vacuna. Sin embargo, se probó en el proceso que la empresa esquivó la entrega de 92.922 kilos, equivalentes a 2.985.876,13 millones, que fueron abonados por el Sistema Penitenciario.

Cuando Gustavo Ferrari aprobó, hace apenas semanas, el proceso de compra 154-0131-CME19 que buscaba gastar 4.143.285 millones en chorizos frescos, lo último que se esperaba era que Yamuni SA aparezca entre los proveedores invitados. En primer lugar, resulta insólito que aún tenga la credencial vigente luego de lo ocurrido. Luego, es aún más llamativo que el propio ministro de Justicia la invite a participar. Ahora, pasó lo más temido: La premiará con una suculenta suma de dinero.

El sinuoso camino de la corrupción permitió que hoy Yamuni SA se lleve varios renglones en la licitación. Por ejemplo, podrá entregar un total de 6.500 unidades a 121,44 pesos cada una, por un total de 789.360 pesos. El resto se lo llevará Dasem SA.

Desde el ministerio de Justicia le tiraron el fardo a Contaduría General de la provincia de Buenos Aires. "El sistema PBAC ofrece una serie de proveedores disponibles por rubro, y es un sistema de Contaduría General, no es nuestro. Si los proveedores figuran ahí, no podemos dejarlos afuera de la licitación", aseguraron. La respuesta, tan polémica como inexacta, marca otro de los tantos quiebres que existe puertas adentro del gobierno. Desde el sector que conduce Carlos Baleztena respondieron con algo más de propiedad: "Se quieren sacar el problema de encima. Lo cierto es que nadie los obligó a invitar a ninguna empresa, y ellos por voluntad propia decidieron invitar a una empresa procesada. Pudieron no haberlo hecho tranquilamente. Además, tanto los supervisores como los evaluadores del proceso pertenecen al equipo de Ferrari".

“Nos estamos yendo, ya no importa nada”, aseguraron, y los hechos parecieran demostrarlo a cada paso. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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