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28 de septiembre de 2019 | Interior

Elecciones 2019

Con la cabeza gacha, Schiaretti fumó la pipa de la paz con Alberto Fernández

Finalmente, Schiaretti tuvo que recular. No por convicción. Pero el riesgo era muy grande: quedar aislado no sólo dentro del concierto de los gobernadores peronistas y en oposición con el próximo gobierno nacional, sino también dentro de la propia provincia de Córdoba, donde la unidad del pan peronismo ha pegado muy fuerte.

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por:
Alberto Lettieri

Días atrás recibió el ultimátum de Alberto Fernández, que lo instó a definirse, durante su última visita a la provincia mediterránea. Después hubo reunión obligada, aunque sin rispideces. Schiaretti resistió hasta donde pudo. Pegó el faltazo en el encuentro realizado el martes pasado en la provincia de Mendoza, para respaldar la candidatura de Anabel Fernández Sagasti y sellar el nuevo consenso federal. Apoyar a una candidata procedente de La Cámpora ya era demasiado. Le arruinaba su propia alianza provincial con otras fuerzas políticas no peronistas. 

Pero, finalmente, terminó cediendo a la presión. Este viernes, Sergio Uñac lo recibió en la casa de gobierno de San Juan. La excusa: profundizar los lazos entre ambas provincias y generar nuevos puestos de trabajo. A nadie escapa que el gobernador sanjuanino es uno de los más próximos a Alberto Fernández. Tras la deposición de las banderas de guerra por parte de Schiaretti, hubo fumata de la paz. 

"Somos provincias que se complementan. Estamos desarrollando nuestros caminos del vino y tenemos mucho para aprender de San Juan en enoturismo. Colaborar entre nosotros es muy importante para lograr el país federal que queremos. Juntarnos y trabajar para generar nuevos empleos", expresó Schiaretti. Sus palabras pasaron prácticamente desapercibidas. Importaba la foto.

La razón del cambio en la estrategia de Schiaretti la reveló tácitamente el presidente del bloque de senadores nacionales del PJ, el cordobés Carlos Caserio. En la elección nacional, el Frente de Todos crecería “5 o 6 puntos” con relación a las PASO. Y no se privó de lanzarle el palazo al ex gerente de Sevel en Brasil. “Siempre pareció utópico después de aquel 70 por ciento que prácticamente hizo presidente a Macri, pero ahora pienso que no sé si podemos ganar, pero la diferencia se va a achicar y vamos a crecer mucho“.

Caserio valoró muy especialmente la visita de Alberto Fernández al homenaje a Juan Manuel de la Sota, al cumplirse un año de su deceso. Y, sonriendo con picardía, se refirió a la relación entre el candidato presidencial del Frente de Todos y el gobernador cordobés: “Hay cada vez menos tensión entre ellos”. Toda una definición. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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