Junín: Protestan contra una empresa por afectar la calidad de vida del barrio

Vecinos de la localidad conducida por Pablo Petrecca llevaron la denuncia más de una vez a la municipalidad, bajo los reclamos números 85749 y 97037, para pedir que se hagan eco del problema que los atraviesa por convivir en el mismo barrio que Molino Muscariello Hermanos, empresa que se constituye como una de las firmas más grandes del distrito de la cuarta sección electoral.

Sin demasiadas pretensiones, juninenses solicitan que la fábrica respete a las familias linderas a las instalaciones, al menos en las noches, logrando las modificaciones estructurales necesarias para atenuar el impacto sonoro. Por otro lado, también requiere a las autoridades locales que trasladen dicho establecimiento al parque industrial del distrito.

“Por supuesto, somos muchos los que ya no pagamos más los impuestos municipales ni ARBA, hasta que no se me garantice un ambiente sano en donde vivir no va a haber cambio de nuestra parte. Realmente (nos genera) mucha impotencia y bronca”, señalaron damnificados. Según el relato de uno de los vecinos, todos los días deben soportar un zumbido que nunca para, genera dolor en los oídos y provoca episodios de llanto y depresión.

“Vivo desde hace seis años en este lugar, donde hice mi casa desde cero. En un lugar que mi familia ocupa hace cincuenta años. Trabajo todos los días sin parar y no puedo disfrutar de mi vida. Nadie hace nada”, se lamentó un juninense que en el año 2014 inició una denuncia en el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).

LA CLAUSURA

Tras la presentación de los vecinos, el organismo provincial realizó un expediente y clausuró al molino harinero mediante la disposición 1512/14 por “incumplimientos a la normativa ambiental vigente” (aunque muchos sostienen que siempre siguió funcionando) hasta mayo de este año, cuando levantó la medida a través de la disposición 319/19.

“La firma acreditó el permiso de descarga de efluentes gaseosos, monitoreos de calidad de aires por laboratorio autorizado; como así también estudios de ruidos en cuatro domicilios cercanos con resultado ‘no molesto’ acorde a la legislación vigente. También se relevó todo el resto de la documentación necesaria en materia ambiental. Se constataron mejoras para mitigar la generación de ruidos y se solicitó continuar con las mismas”, concluyó el OPDS en un comunicado hecho público tras el levantamiento de la clausura.

Finalmente, cabe destacar que, considerando que el molino es una industria categoría 2 y teniendo en cuenta el decreto 531/19, las futuras acciones que se puedan tomar al respecto no dependen del organismo provincial sino de las autoridades y los funcionarios de la municipalidad de Junín.

“Delégase en los municipios que hubieren emitido los respectivos certificados de aptitud ambiental de los establecimientos industriales de primera y segunda categoría, el juzgamiento de las faltas administrativas cometidas en ellos. A tal efecto, los municipios deberán seguir el procedimiento y régimen sancionatorio establecido por la autoridad de aplicación, hasta tanto dispongan sus propios procedimientos en el marco de la ley Nro. 11459”, establece el artículo 22 del mencionado decreto, emitido por la gobernadora, María Eugenia Vidal, en mayo pasado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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