Según encuestas, Alberto no superaría el 54 por ciento de CFK en 2011

La intención de voto con respecto a las PASO pareciera no haber cambiado demasiado. Si se tiene en cuenta el 6 por ciento de ciudadanos que no asistió a votar en agosto, los dos candidatos principales apenas crecerían un punto cada uno. Acorde a Giacobbe & Asociados, la fórmula encabezada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner ronda los 49 puntos porcentuales, mientras que la de Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto no pareciera superar el 34 por ciento.

Existen aún un 6 por ciento de indecisos, pero difícilmente puedan modificar el escenario general. Con la proyección de éstos, Fernández alcanza el 51 por ciento y Macri el 36, lo que avalaría el mismo resultado final: La victoria del Frente de Todos en primera vuelta.

Acorde al licenciado Jorge Giacobbe, Alberto Fernández estaría solidificando el proceso de idealización positiva en torno a su figura. Esto se concluye notando el rotundo cambio en la “nube de palabras” con que los votantes lo definen. Mientras antes de las primarias la palabra más utilizada era “panqueque”, ahora es “esperanza”.

El techo y el piso de la fórmula Fernández-Fernández se ubicaría entre el 46,3 por ciento de los votos y el 54,8. Esto se obtiene teniendo en cuenta, primero, que un 35,7 por ciento de los argentinos tiene una imagen positiva de ambos. A este número se le suma un 4,6 por ciento de personas que opinan bien solo de Cristina Kirchner y otro 6 por ciento que solo opina bien de Alberto Fernández. Estos tres públicos objetivos suman el piso de 46,3 por ciento. El público contrario a la fórmula del Frente de Todos, que posee una imagen negativa de ambos y que jamás lo votaría, suma el 45,2 por ciento, lo que por contraposición nos da un techo del 54,8 por ciento.

Estos números se corroboran mirando las cifras de Mauricio Macri. El 50,3 por ciento calificó con 1,2 o 3 sobre 10 la gestión del actual presidente. Sumando a quienes lo calificaron con 4, se llega al mismo 54,7 por ciento, ratificando el techo del Frente de Todos.

En este escenario, pareciera que la que entendió primero las posibilidades de su espacio fue la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien ya instruyó a su equipo que vaya armando el “Vidalismo 2023”, posicionándose como la principal opositora a lo que, casi con seguridad, será el próximo gobierno de Axel Kicillof. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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