Alberto Fernández será el nuevo presidente y Axel Kicillof el próximo gobernador de Buenos Aires

Los primeros datos reflejan una contundente victoria del Frente de Todos a lo largo y ancho del país. A pesar de la campaña del “Sí, se puede” de Juntos por el Cambio y protagonizada por el, hasta ahora, presidente Mauricio Macri, la brecha que Alberto Fernández obtuvo en las PASO habría incluso aumentado, echando por tierra el sueño epopéyico de ballotage que esperaban desde el búnker macrista.

A las 18.00 en punto cerraron las urnas y el clima que se vive en los centros de comando del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio es diametralmente opuesto. Mientras el círculo íntimo de Alberto Fernández maneja números que sitúan a su fórmula entre los 49 y los 54 puntos porcentuales, desde el búnker de Mauricio Macri ya saben que no podrán superar el 38 por ciento de los votos, en el mejor de los casos.

Si bien se esperan los primeros resultados oficiales a partir de las 21.00, cuando se haya cargado al menos el 10 por ciento de los votos de la ciudad y de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, los boca de urna que manejan en ambas orillas de la grieta ideológica no dejan lugar a dudas. El Frente de Todos arrasó en todo el país.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires puede que se haya dado el batacazo más grande de todos. El experimentado jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta tendría dificultades para alcanzar el porcentaje necesario y muchos creen que se vería obligado a ir al ballotage para definir su continuidad frente a Matías Lammens, un recién llegado a la política desde el mundo del fútbol. De poco y nada sirvió el apoyo de José Luis Espert, que buscó convencer a sus seguidores de votar a Juntos por el Cambio en CABA. Los números preliminares muestran al “pelado” alzándose con un 43 por ciento de los votos y al presidente de San Lorenzo de Almagro y socio de Marcelo Tinelli con unos increíbles 37 puntos porcentuales que podrían catapultarlo a una definición mano a mano.

En la provincia de Buenos Aires tampoco surtieron el efecto esperado las lágrimas de María Eugenia Vidal durante el sentido discurso de cierre de campaña. A pesar de su estrategia de mencionar con nombre y apellido las difíciles historias de vecinas del Gran Buenos Aires y de la recorrida de último momento por el Conurbano, los primeros resultados muestran una consolidación de Axel Kicillof que la deja sin la ilusión de una reelección. Los 54 puntos que maneja el bunker del candidato opositor prometen un triunfo arrollador para el fin de la jornada, mientras que en el centro de comandos de la actual gobernadora aseguraron que hay que esperar a las 21.00, pero ya se conoce que habrían obtenido incluso un punto menos que Macri.

Al final de una campaña febril, llena de marchas y contramarchas, actos, discursos emotivos y banderas de todos los colores, una certeza cae sobre las cabezas del gobierno saliente como un baldazo de agua fría: Al final no, no se pudo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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