Kirk Baltz: “Tarantino confía más en los actores que otros directores sin tanta experiencia”

En el año en que Quentin Tarantino lanzó su novena película, se anunció la llegada de un documental que se propone indagar en todas las películas con las que el director se consolidó como uno de los realizadores contemporáneos más importantes. La primera de ellas, la que disparó todo, fue Perros de la Calle, en 1992, cuyo guión llegó a las manos de Harvey Keitel (Taxi Driver) e hizo que el actor se interesara no sólo en formar parte sino también en dar una mano para que la producción no se estancara.

Así, comenzó la prolífica carrera de Tarantino que contó con obras geniales como Bastardos sin Gloria o Pulp Fiction. En este contexto, si el cineasta cumple con su palabra, quedará sólo una cinta más por delante, ya que alguna vez dijo que su idea es dirigir 10 películas y retirarse.

Uno de los actores que formó parte de la primera historia contada por Quentin Tarantino fue Kirk Baltz, quien con pasos por films como Danza con Lobos, dio con el guión de Perros de la Calle e hizo lo imposible por sumarse a la película. "Creo que ninguno de nosotros había leído algo así", aseguró el intérprete, quien después tuvo la chance de estar en Natural Born Killers, cinta que si bien no fue dirigida por Tarantino, contó con su participación en el libreto.

En épocas en las que se dedica a actuar y dar clínicas actorales por Europa y los Estados Unidos, recordó cómo fue el rodaje del film de 1992. Además, hizo gala de sus conocimientos sobre la Argentina, los que se reducen a la música de Gustavo Santaolalla, a quien tuvo la posibilidad de ver en vivo en Los Ángeles porque sus hijos son amigos.

RP.- ¿Qué recordás de tu llegada a Perros de la calle?

Fue maravilloso. Soy de Nueva York y hacía poco que estaba en Los Ángeles, el guión estaba dando vueltas y un amigo me lo hizo saber, lo leí y fue como increíble, como "¿qué es esto?". Creo que ninguno de nosotros había leído algo así. Creo que quedamos impresionados con lo espontáneos que eran los diálogos; todos (los personajes) estaban hablando, no importaba de qué, estaban todos contando historias, como si estuvieran tomándose una cerveza. La composición, la estructura de la película, el ir y venir también es increíble. Audicioné 4 ó 5 veces, me hicieron leer para Mr Pink y Mr Orange (dos de los protagonistas).

RP.- Pudiste ser uno de los ladrones, pero terminaste en el rol del policía torturado. ¿Cómo fue ese cambio?

Soy fanático de Tim Roth, había visto varias de sus películas, y también conocía a Steve Buscemi de otros trabajos. Ellos se estaban convirtiendo en estrellas. Mi audición fue buena, Harvey Keitel quedó impresionado, pero me dijeron que no me iban a dar un papel principal, y me preguntaron si me gustaría hacer algo menor. Entonces, pedí el policía. Ellos no lo podían creer, pero a mí me encantaba que lo torturan y que él no delatara a sus compañero, eso me atrajo. El resto es historia.

RP.- ¿Te acordás la forma en la que se construyó esa escena?

Es maravilloso, todo es tan rico, está ahí, es shakesperiano, está todo escrito. Si decís las palabras, vas a estar bien. Hicimos una lectura previa, e improvisé una línea que le gustó a Tarantino y terminó quedando. Algo increíble para mí fue ese galpón, que estaba iluminado como si estuviéramos haciendo una obra de teatro.

RP.- Tengo entendido que Michael Madsen quedó impactado con una de tus improvisaciones...

Estábamos ensayando la escena y Quentin me dijo: "Quiero que hagas todo lo que sea para que pare de torturar". Le dije a Michael que "tenía hijos", porque sabía que acababa de ser padre, y paró. Se dio vuelta y le dijo a Tarantino que no podía decir eso pero a Quentin le encantó y terminó quedando.

RP.- ¿Qué es lo que te gusta del trabajo de Tarantino?

Creo que es tan específico con su escritura, que no parece que necesitara hacer mucho. Su dirección es minimalista, sabe dónde poner la cámara, dónde va a cortar, creo que si consigue la gente que necesita para sus papeles es cuestión de encender la máquina y que funcione. Me encanta eso. Escribe como un actor, y confía mucho más en los actores que muchas otras personas sin tanta experiencia.

DANCES WITH WOLVES

Fue mi primera gran película, estaba haciendo una obra en Nueva York, donde vivía. Es otro gran ejemplo, fui afortunado porque muchos directores que me tocaron fueron actores como en este caso Kevin Costner. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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