Aunque Macri se niega a retirarse, el Pro ya inició la disputa por la sucesión

Con “Lilita" Carrió autoretirada de la política activa –según aseguró por tercera vez en su carrera-, no pasó desapercibida la ausencia de los gobernadores de la UCR. “Me dicen que los gobernadores radicales no vinieron por el clima, pero seguramente hubieran estado en la misma sintonía”, afirmó Mauricio Macri, sin poder ocultar su enojo. Era lógico. La UCR está redefiniendo su estrategia, y permanecer ligada al carro de la derrota de una alianza política que se retira después de haber generado una catástrofe económica y social, y con un endeudamiento inédito, del que deberán hacerse cargo varias generaciones de argentinos, no parece un programa atractivo para el radicalismo. 

Macri salió a marcar el terreno, dispuesto a imponer la recuperación que obtuvo en las urnas como carta de triunfo: “Para aquellos que me vienen preguntando si me voy a retirar de la política, les quiero decir que estoy acá y no me voy a ir a ningún lugar”. Y sentenció: “Hay gato para rato”.

En la reunión hubo varios oradores. La vicepresidenta Gabriela Michetti, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. También expuso el senador Miguel Ángel Pichetto, aunque no quedó claro en calidad de qué, ya que no integra el gobierno nacional. Como sucede reiteradamente con el Pro, el respeto a la institucionalidad siempre resulta impreciso y desprolijo. 

En la reunión las miradas atravesaban el silencio, y no resultaban precisamente cordiales. A la salida del evento, el ministro de Seguridad bonaerense –y probable jefe del bloque de Diputados del Pro a partir del 10 de diciembre-, Cristian Ritondo, evidenció que el conflicto inminente al desmentir a Macri y anunciar que: “La conducción la va a tener una mesa política”. 

No se trata solamente de la puja por la interna del Pro, sino que también Ritondo aspira a comandar el interbloque de Juntos por el Cambio. Pero el radicalismo está en desacuerdo, y hasta ponen en duda que tal interbloque llegue finalmente a concretarse. 

Como siempre, Marcos Peña ya tiene definida la estrategia de instalación de Macri como jefe de la oposición, que ya comenzó al encargar a trolls y fanáticos del Pro en Twitter la consigna #ElLíderEsMacri.

“Seremos una oposición constructiva, que no pone palos en la rueda. Cada propuesta tiene que ser inteligente y responsable”, aseguró Macri. Y adicionó: “Este desafío vino para quedarse, porque ya son millones los argentinos que no se van a resignar más. Y ahí estamos nosotros, que vamos a seguir siendo parte de eso”. 

El resto de los expositores no quiso formular declaraciones a la salida de la reunión, aunque sus caras largas y gestos adustos denunciaban lo inocultable. El Pro ya inició la disputa interna por la sucesión, y no parece que esta vez los pretendientes estén dispuestos a dar un paso al costado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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