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8 de noviembre de 2019 | Nacionales

Compleja trama de corrupción

Aduana de Campana: Un alfil de Carrió, en la mira por narcotráfico y contrabando de combustibles

Para entender este polémico entramado, debemos remontarnos a la causa del falso abogado Marcelo D’Alessio. La apertura forense de su teléfono móvil dejó al descubierto incontables cuestiones de dudosa legalidad.

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Presuntas extorsiones, montajes, operaciones y corrupción enquistada en el estado, dejan en clara evidencia muchas cosas. Entre ellas, que Elisa Carrió no es el paladín de la Justicia y que varios de sus “incorruptibles” están muy lejos de serlo.

El chat entre “Romina Aduana” (Romina Janicow) y Marcelo D’Alessio fue extraído del celular del falso abogado. Expuesto en el Congreso como parte de la causa que lleva adelante el juez federal Alejo Ramos Padilla, es un documento revelador. Sin metáforas, con lenguaje directo, nombres y apellidos, Janicow revela cómo “Lilita” Carrió y Juan José Gómez Centurión armaron un área de inteligencia de la Aduana, en gran parte conformado con ex militares, sin otro objetivo que incrementar su poder, influencia y hasta posibles negocios.

En el chat, Janicow le dice a D’Alessio que Jorge Vives (el coronel retirado Jorge Eduardo Lenard Vives) será designado “como director de la Aduana del puerto de Rosario. Me citó por pedido de ‘Lilita’ para ver si le podemos armar un equipo de incorruptibles. No confía en el referente local de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)”. El chat es del 2 de febrero de este año, y pocos días después Lenard Vives efectivamente fue designado como asesor en la Aduana de Rosario. Para ello, contó con la firma y la decisión del actual titular del organismo, Diego Dávila.

Janicow es ingeniera en Alimentos, agente de la Aduana desde 1997, y figura como operador de control aduanero (guarda) en la división del aeropuerto internacional de Ezeiza, con destino en la estación aérea de San Fernando. Pero, en su diálogo por chat con D’Alessio, se revela no sólo el poder que tiene actualmente, sino también el rol estratégico de Lenard Vives, de quien hasta ahora ni siquiera había circulado el nombre. Pero, además, se muestra cierto nivel de megalomanía: los “incorruptibles” responderían a Carrió y a Gómez Centurión, quien fue echado de la Aduana tras el escándalo que terminó en la causa judicial conocida como la “mafia de los contenedores”.

El chat entre Romina y D’Alessio revela cuál es la estructura de inteligencia aduanera que armó Lenard Vives, un especialista en inteligencia del ejército que Carrió ubicó en su nuevo destino desde 2017. Al mismo responde el coronel retirado Héctor René Squetino, quien se presenta con jefe de los “equipos técnicos de seguridad y defensa” de la Coalición Cívica.


Héctor René Squetino, junto a Elisa Carrió.

¿QUIÉN ES EL EX MARINO GERARDO MARCELO ESQUIVEL?

Esquivel es el director de la Aduana de Campana, máximo responsable de lo que allí sucede. Fue designado como jefe de Campana el 14 de marzo de 2017, mediante la disposición 48, a instancias del entonces titular del organismo, Gómez Centurión.

Recordemos que Esquivel sufrió, en noviembre de 2018, una dura embestida en una causa de contrabando de armas, tal vez la más importante de la historia argentina, donde la AFI y la dirección de Inteligencia de Gendarmería desarticularon una organización dedicada al tráfico internacional de armas, las que ingresaban desde Estados Unidos por la aduana de Campana y que tenía como destino final las favelas de Río de Janeiro en Brasil. Hay versiones de diversas fuentes que vincularían a Esquivel con importantes paramilitares del país carioca, estos serían los receptores de este material para luego ser vendido a los narcos. 

En el ámbito de los contrabandistas de todo tipo, la Aduana de Campana es calificada como un “punto ciego”. Es decir, un lugar sin control alguno, a pesar que el director de la misma se jacta de ser especialista en control.

Esquivel vive “chapeando” un apoyo de Carrió. El 14 de agosto de 2018, en el puerto brasileño de Santos, detectaron 1.322 kilos de cocaína en un buque italiano que procedía de la Argentina. “La droga estaba dividida en 1.202 tabletas distribuidas en 41 bolsas, dentro del navío Grande Francia”, expresó un comunicado de la Aduana brasileña.

Los sabuesos narcos de Brasil tratan de establecer cómo y por qué ruta llegó esa parte de la droga al puerto de Zárate. Su principal hipótesis es que, en Argentina, la droga entra por provincias del norte, y luego busca algún puerto “fértil” –como el de Campana- desde el cual poder enviarla hacia Brasil, Estados Unidos o Europa.

Pero lo concreto es que Gerardo Esquivel llega a ocupar su puesto por su relación y amistad con el asesor estrella de Elisa Lilita Carrió, el ex coronel Héctor René Squetino.

Diversas fuentes confiaron a este medio que Esquivel y su equipo llegaron a Campana y se hicieron cargo de la conducción aduanera que tiene a su cargo todos los puertos de Zarate Campana y Lima, jurisdicción catalogada como una de las más importantes del país por tener como dato central el control de la ruta hidrovía del Paraná.

Para entender un poco la logística de tráfico internacional de drogas debemos entender lo siguiente. La droga ingresa a la Argentina por el norte (Bolivia), vía terrestre a través de camiones. Y vía aérea, la cocaína que proviene de Perú y Colombia, a través de varias pistas clandestinas en la isla Talavera, como así también en campos de Entre Ríos y Zarate. Argentina es usada como punto de embarque de la droga para luego ser transportada vía marítima a Europa España y Portugal. La aduana de Campana es un verdadero colador en temas de narcotráfico.

La fachada es la utilización de empresas reconocidas para introducir en contenedores que se escanean, pero luego, fraguando las normas aduaneras, introducen la droga en los tachos. La parte operativa de estas maniobras está a cargo de Gustavo Satailo, mano derecha de Esquivel que responde al socio Walter Benítez, un contador que antes de llegar a Campana fue sumariado por actos de corrupción.

Otro implicado es el cuñado de Esquivel, el señor Marcelo Rioja, quien fuera encargado hasta hace pocos meses de la administración de Combustible Aduanero. Rioja era el ejecutor de las ordenes de Esquivel y Walter Benítez, para desviar fondos de partidas de combustible con una maniobra compleja que más adelante detallaremos. Recordemos que todas estas maniobras implican sumas millonarias, por lo que solo así se explica el nivel y estilo de vida que lleva Esquivel.

Algo a destacar es que la red de recaudación montada por Esquivel, según una fuente cercana, provendría del dinero recaudado en estas maniobras, incluyendo el cobro de protección a organizaciones narcos y el robo de partidas de combustible. El resultante es entregado semanalmente por Esquivel en mano a Horacio Alberto Giménez, quien fuera en el 2011 jefe de la Policía Metropolitana y hoy ocupa el cargo de asesor en la Aduana de Campana desde hace dos años a la fecha y su vez reporta directamente al ex militar Héctor René Squetino, siendo este último quien le llevaría parte de lo recaudado a la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.

Nuestro equipo de investigación periodística logró ingresar al exclusivo barrio cerrado donde hace poco el administrador de la Aduana de Campana compró, a través de un testaferro, una importante propiedad valuada en más de 600 mil dólares.

La casa, que cuenta con salida al lago, piscina, sauna y palmeras, se encuentra emplazada en el barrio Puertos, en el partido de Belén, Escobar, el mismo barrio donde vive el actual intendente Ariel Sujarchuk. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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