Tom Duff: “George Lucas le vendió Pixar a Steve Jobs porque necesitaba la plata”

Desde hace más de veinte años, Pixar es considerada una de las mejores -si no la mejor- empresas dedicadas a la animación. Con “Toy Story” como punta de lanza, iniciaron un recorrido por el que pasaron grandes títulos que formaron y formarán parte de la vida de varias generaciones, a través de una sensibilidad para contar historias que no sólo captan a la audiencia infantil sino también al adulto. El humor y las visiones sobre la vida son la base para un catálogo que nunca falla.

Todo nació de la mano de George Lucas, el padre de “Star Wars”, quien decidió invertir en un pequeño laboratorio que se encargue de investigar potenciales avances tecnológicos para aplicar en forma de efectos visuales y gráficos. Con el tiempo, y algunos proyectos institucionales en el camino, Steve Jobs fue el que adquirió los derechos de la empresa e invirtió un tiempo sin ver demasiados frutos. Fueron varios años de paciencia que decantaron en el mencionado estreno de Toy Story, que cambió para siempre la historia del cine.

Uno de los encargados de investigar y desarrollar la tecnología necesaria fue Tom Duff, quien entre sus créditos cuenta con animaciones para “El imperio contraataca”, “Intensamente” y “Buscando a Nemo”, por mencionar algunas de las cintas más conocidas. “Hace poco encontré el primer programa que escribí para computadora, era estudiante y fue en septiembre del 68. Nunca supe qué iba a hacer hasta que de golpe me encontré trabajando durante años en esto", aseguró el hombre que sostiene que hoy se ocupa de “resolver problemas técnicos para los que todavía no tenemos soluciones” en Pixar.

RP.- ¿Cómo fue el nacimiento de la empresa visto desde adentro?

La división de computación de Lucasfilm empezó en 1980 después de que saliera “El imperio contraataca”, éramos diez o doce personas, trabajábamos en distintas cosas, como un scanner digital, que eran cosas que en esa época no se podían comprar, y así reemplazar algunas cuestiones técnicas de los efectos visuales. Hicimos lo mismo con el audio y eso decantó en una empresa llamada Sonic Solutions.

RP.- ¿Qué avances fueron viendo?

El sistema actual de edición está basado en las cosas en las que trabajamos ahí. Había un proyecto de gráficos por computadora que nadie sabía qué podían hacer, pero fue el primer trabajo que dio sus frutos y nos llamaron para hacer algunas secuencias en Star Trek 2, 3 y 4. Les encantó lo que hicimos.

Entre los 20 y los 80 no hubo mucho avance en tecnología dentro del cine. Los últimos grandes avances fueron la llegada del color y el sonido. La tecnología era más o menos estática. Hoy ya nadie hace las cosas de la forma que se hacían antes, no se usa fílmico, los efectos especiales se hacen con técnicas que inventamos. Fue un punto de inflexión para las películas, cuando empezaron a invertir en eso. El crédito es para George Lucas por haber invertido parte de su plata en eso.

RP.- ¿Cómo fue el paso a manos de Steve Jobs?

George Lucas le vendió Pixar a Steve Jobs porque necesitaba la plata. Steve no sabía qué podía hacer la empresa, le pareció que era una empresa de tecnología, pero creía que íbamos a desarrollar algún avance en gráficos de computadora que iban a servir. Llegó un punto en el que no pasaba nada, así que el crédito es de Steve, que invirtió durante ocho años sin que nada pasara. Lo único que se hacía eran algunos videos promocionales que captaron la atención de Disney. Ahí Steve negoció con Disney para hacer películas, que fue de donde salió “Toy Story”. No sucedió antes porque la industria de computadoras no tenía el material necesario, no teníamos el poder técnico para armar una película así.

RP.- ¿Cuánto tiempo les llevó exportar la película una vez finalizada?

Tomó meses hacer la primera, hace poco rehicimos la película para stereo y 3D. Exportamos la película completa en un par de días, eso demuestra todo lo que avanzó la computación en estos años.

RP.- ¿Cuál es tu trabajo puntual en la Pixar?

Trabajo mucho en tecnología de renders, el software que hace las imágenes finales. Hice muchas cosas que se usaron en varias películas, más que nada en herramientas para el trabajo. Dos cosas que se me ocurren que hice y se ven: una de la tormenta del final en “Bichos”, algo que todavía me hace sentir orgulloso, y en “Buscando a Nemo” donde los peces eran traslucidos y trabajé en cómo hacer eso, cuando todavía no era tan sencillo. Pero ahora trabajo mayormente en hacer que las cosas se hagan más rápido. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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