Una extraña interna derivó en la desvinculación del secretario de Salud 

En horas de la mañana de ayer, se dio a conocer, a través del Boletín Oficial, una resolución firmada por el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, que incluía el nuevo “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)”, en reemplazo del que estaba en vigencia desde 2015.

La resolución 3158/2019 sostiene que el protocolo publicado se adecuó a "normativas internacionales", con el objeto de "garantizar y no obstruir el derecho a interrumpir un embarazo" cuando ponga en riesgo la vida de la embarazada o si fue víctima de una violación, donde prima la voluntad a partir de los trece años

Su publicación sorprendió a propios y extraños, al tratarse de un tema controversial que necesariamente provocaría confrontación en la interna entre pañuelos verdes y amarillos de la coalición gobernante. 

Uno de los principales sorprendidos fue el propio presidente Mauricio Macri, quien inmediatamente encargó a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la redacción de una nueva resolución que invalide la precedente. 

La actualización dispuesta por Rubinstein le daba rango ministerial al ya existente, y daba precisiones muy específicas sobre la manera de actuar en tales casos. Los dos cambios fundamentales que incluía eran los siguientes: que el aborto sería de aplicación obligatoria siempre y cuando el embarazo representara un peligro para la vida o la salud o que sea producto de una violación, y que la objeción de conciencia –de los profesionales actuantes- no podría impedir que se realizara la práctica. Estas fueron las dos excusas argumentadas habitualmente por los médicos para obstaculizar –o directamente impedir- el cumplimiento del protocolo de 2015. 

Tras la directiva de Macri, Stanley redacta un nuevo texto que revoca la resolución de Rubinstein, alegando cuestiones de "oportunidad, mérito y conveniencia". También se objetará que no fueron consultados tres organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, mujer y discapacidad. De este modo, continuará en vigencia el protocolo precedente, sujeto a las “normativas internacionales”.

Quien salió a declarar, visiblemente indignado, fue el senador Federico Pinedo, quien no fue tolerante con el secretario Rubinstein. “Me parece lamentable y claramente inconstitucional la resolución del secretario de Salud ampliando de manera irresponsable las causales de aborto no punible y limitando la objeción de conciencia médica”, afirmó.

“El secretario de Salud de la Nación no puede pasar por encima de un debate de seis meses del Congreso Nacional y legislar por sí mismo, contradiciendo normas de rango constitucional”, sentenció Pinedo.

No satisfechos con esto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le exigió la renuncia a Rubinstein a sólo veinte días de terminar su gestión.

Pero no todos en Juntos por el Cambio están en desacuerdo, por lo que la historieta de este miércoles alteró, una vez más, la interna de un espacio político en el que la lucha por el liderazgo a partir del 10 de diciembre se está volviendo cada vez más cruenta. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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