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4 de diciembre de 2019 | CABA

Caos administrativo

Sobre el final del año, se intensifica el robo hormiga entre los funcionarios de CABA

Agentes del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta harían uso y abuso de las cajas chicas. Rendiciones estrafalarias y otras que, mágicamente, siempre dan un número redondo. Una modalidad que le cuesta millones por mes a la Ciudad de Buenos Aires.

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A pocas semanas de concluir el 2019 y con el cambio de gobierno a nivel nacional y en la mayoría de las provincias del país, la administración pública se encuentra sumida en un estado de caos generalizado. Expedientes paralizados, funcionarios que dejaron de asistir a sus despachos y un sinfín de papelerío que, de un día para el otro, detuvo su curso dentro de la estructura pública.

Durante los últimos cuatro años, la modalidad de “robo hormiga” fue ampliamente utilizada por funcionarios porteños. La misma consiste en utilizar para gastos privados e individuales el dinero que figura en la “caja chica” de los diferentes despachos, y luego inventar las cifras de las rendiciones.

Esta mecánica suele evidenciarse en las rendiciones de gastos como taxis y transporte en general, compra de productos de oficina, almuerzos de trabajo, café para reuniones, etc.

Por ejemplo, la dirección general de Desarrollo Turístico de Ciudad de Buenos Aires gastó 128.898 pesos en taxis, remises y transporte público para sus funcionarios en tan sólo un trimestre. La dirección general de Inteligencia de Mercados, otros 63.456.

Existen incluso algunos casos paradigmáticos, en los que los gastos de los taxis de todos los funcionarios de una oficina dan siempre números redondos. Por ejemplo, la dirección general de Reforma Política y Electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires gastó exactamente 15 mil pesos con cero centavos, entre los viajes en taxi de 17 empleados desde sus casas hasta la oficina, durante tres meses. Mágicamente, dio un número redondo.

Lo mismo ocurrió en la oficina de Asuntos Interjurisdiccionales y Transferencias de Competencias, en donde los gastos en transporte público de los 6 empleados durante el cuarto trimestre del año dio exactamente 14 mil pesos. Lo que sería prácticamente imposible, incluso intentándolo, para cualquier mortal, en CABA ocurre en todas las oficinas. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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